POLÍGONOS
Por más que te empeñes,
allí quedan las afueras,
resplandor de noche,
adormecidas,
de pasión sin sueños.
Entre arbustos y jardines secos,
el amor pagado, el sueño despierto;
ni vecinos puros,
ni decretos impuestos,
en polígonos desiertos.
Asientos que hablan
de estrecheces y miedos,
entre cuatro ruedas;
vidas separadas de pronto
unidas, por el deseo de uno,
por el trabajo yerto.
En polígonos siniestros.
antonio gonzález
No hay comentarios:
Publicar un comentario