CUANDO LA TIERRA TIEMBLA
La tierra se ha estremecido.
Ha dicho !Basta ya!
La tierra se ha enfurecido;
ha despertado de su letargo,
nos ha sacudido.
Es el grito de la naturaleza,
de las leyes necesarias,
aquellas que son ajenas
a deseos, supersticiones y ruegos,
de oídos sordos y justicia plena.
Monumentos, iglesias y conventos,
pensiones, tugurios, y lupanares,
hogares de ladrillo yermo,
sueños convertidos en solares,
!Todas al suelo de donde surgieron!
!Oh Naturaleza implacable!
No adoctrinada, ni educada
en la ideología, la educación,
tampoco en la religión, perversa
y desafiante a la civilización.
Carente de sentimientos,
de dulzura y compasión,
implacable en el dolor,
de niños, jóvenes y viejos,
ricos, pobres, y medianos;
!A todos mides por el mismo canon!
antonio gonzález
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