Lo
más importante de la religión es la fe. Sin ella no hay religión.
Tampoco hay religión sin Dios. Sergio Ramos declaró que el Real Madrid
es el equipo de Dios (no seré yo quien lo niegue después de ver el
testarazo que inició la victoria de nuestro equipo). Dios es seguidor
del Real Madrid y Ramos es su profeta. La fe mueve montañas; sin ella
conseguir la meta de la salvación sería imposible. Dios nos hizo a su
imagen y semejanza (eso dice la Biblia) otros prefieren decir lo
contrario, es el hombre quien ha inventado a Dios y lo ha adornado con
los mejores poderes que jamás podrá alcanzar. Como quiera que sea, el
fútbol se ha convertido en una religión sin Dios y sus adeptos y
creyentes se multiplican por todos los confines del mundo anunciando una
buena nueva: la de creer en un balón redondo (la esfera es la figura
más perfecta en la geometría euclideana).
Hay
un equipo que siempre ha buscado la perfección, el dominio, la
excelencia, y lo ha conseguido: Es el Real Madrid, el mejor club del
siglo XX. Es cierto que el San Lorenzo es el equipo del Papa Francisco,
pero eso es pasajero, porque no siempre será así; lo eterno es ser "el
equipo de Dios", como muy bien ha dicho su profeta Sergio Ramos, el
hombre con más fe en la tierra, aquel que cuando surge el desconcierto o
el desaliento aparece para romper las defensas más cerradas y hacer
gol; el portador del "gen Real Madrid" que con tanto orgullo llevó
Alfredo Di Stefano, Pirri, Juanito, Raúl y ahora, él. Y así fue. "En un partido de colmillo retorcido, de fútbol subterráneo, nadie podía
ser mejor cabeza de cartel que Sergio Ramos. En el campo de minas que
planteó el equipo argentino, el central sevillano no se arrugó. No había
pista para Cristiano ni sus auxiliares, así que el Madrid encontró el
sendero de Ramos llegado desde su área. Un córner lanzado por Kroos y el
defensa deforestó el área de los cuervos de Argentina. Cogió
vuelo y llegó al remate de cabeza como un bucanero. Sergio en estado
puro. En un partido de descampado, él decidió por las bravas" (Sámano, El País Digital). Ese carácter que
se adquiere cuando se pertenece a una institución, en donde no solo
prima el deporte, sino la educación en valores a tantos niños del tercer
mundo, que sueñan un día por ser tan buenos y mejores que sus ídolos.
El
Real Madrid se ha convertido en el campeón del mundo en el Mundialito
de clubs, celebrado en Marrakech, gracias a que cuenta con una plantilla
de ensueño, que enamora cuando se pone a fabricar fútbol. Su presencia
ennoblece y eleva de categoría el trofeo patrocinado por Toyota (trofeo
que ha conquitado, pese a que la FIFA se ha encargado de manipular con
el cambio de designación de un árbitro portugués por otro guatemalteco,
pero ni con esas) Ha ganado el mejor: "El equipo de Dios" frente al
"equipo del Papa"; no podía ser de otra manera. Nunca el representante
podrá llegar a ser superior al representado.
Sabemos
que las comparaciones son odiosas, disparatadas, pero propias de la
naturaleza humana, que siempre tiende a la perfección. ¿Cuál es el
mejor Real Madrid de la historia? Pues no lo sé. Pero yo me quedo con
aquel que por los años 60 nos inició como catecúmenos en una nueva
religión que imprime carácter y fue pentacampeón de Europa.
Real Madrid 1960 Real Madrid 2014
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