La poesía brilla, en las Fiestas del Sol en la Sierra

Algunas cosas que hacemos o decimos requieren sentido. Otras, no. Hay que amar mucho la poesía para con los tiempos que corren, crearla, escribirla y declamarla delante de un público numeroso. Hay que ser atrevido, valiente o ingenuo o ambas  cosas, para ponerse delante de un público heterogéneo y presentar un libro de poemas, sin que la gente se levante y te deje solo ante tu obra, mientras en el bar cercano se aplauden los goles del Madrid en la TV. Pues nada de eso ocurrió. Ayer mi amigo y alumno Antonio García Soler (El Real de  Antas, Almería, 1961), profesor de Literatura y de Latín, presentó su libro: LOS DEMÁS DÍAS  Ed. en el Instituto de Estudios Almerienses, en la plaza pública de Fiñana, ante un gran número de personas. Su ilusión por compartir con la gente su sensibilidad poética, traicionó a su misma poesía, que requiere, luz, retiro, abandono, soledad..., no orden en sus páginas ni preparación: Al azar, "porque la veracidad para degustar su libro no tiene ni principio ni final, ni progreso pertinente"  (Del prólogo de Francisco Domene). 

Ayer, tuve el honor y la suerte de presentarle ante mis paisanos. Hoy quiero expresar en mi blog las palabras que ayer no supe pronunciar llevado por la emoción del momento y la precipitación.  Antonio es un hombre entregado a la literatura. Respira, siente y vive la poesía. Su vida es tan real como su poesía, porque una  y otra están ancladas en la realidad de lo cotidiano, de lo sencillo, de lo común. La gestualidad de su rostro, la rapidez y fluidez de sus palabras, denotan un afán de decir lo que  piensa y siente, de comunicar la riqueza de su interior con espontaneidad y sin doblez. Adentrarse en su poesía es sentir el paisaje, la tierra, el mar, la calle y el tiempo, humanizados en su padre, familia y amigos, formando una simbiosis del "instante" que ni el tiempo ni la muerte pueden destruir. Tres palabras resumen -a mi modesto entender-  su poesía: Veracidad, sencillez, y brevedad.
"Me da su mano envejecida, trabajada, pero aún firme; me mira contento, me reconoce y me llama con el nombre de mi padre.  No se equivoca: me acerco y lo abrazo fuerte, porque estamos con los pies en esta tierra, tan cerca aún de este aire"  (Calle del Aire, Para Andrés, mi padre).

Este acto no hubiera sido posible, sin la autorización del  Señor  Alcalde de Fiñana, Don Rafael Montes y la Concejal de Cultura Dª Aurelia Vallejo, que desde el primer momento que le presentamos el proyecto, nos animó, alentó y apoyó nuestra actividad, dentro del programa de  Fiestas del Sol en la Sierra de esta bella localidad de FIÑANA (Almería). Nuestro más sincero agradecimiento a ambos, en nombre de Antonio García Soler y en el mio propio.

NB: Desde mi blog, invito a mis lectores que buceen y lean el libro "Los Demás Días" de Antonio García Soler, Ed. por Instituto de Estudios Almerienses, en la sección de poesía, del año 2013. Y si lo hacen desde este bello pueblo, al pie de Sierra Nevada, entonces...