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lunes, 27 de enero de 2014

La mejor defensa, es el ataque




El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este sábado en Barcelona que, mientras él sea presidente del Gobierno, ni se celebrará un referéndum soberanista en Cataluña "ni se fragmentará España". "Que quede claro", ha enfatizado el presidente, quien ha agregado que aunque siempre ha procurado "ser prudente", eso"no está reñido con dejar las cosas claras". Ya era hora que alguien con cordura y lucidez empiece por desmontar las falacias del secesionismo de Mas. No podía ser otro que Mariano Rajoy,  presidente del gobierno de España. Sin aspavientos, con argumentos muchos de ellos irrefutables y de sentido común; dejando en evidencia lo que todos ya sabemos: la equivocación de dejar la educación en manos de los que odian a España para generar en tres generaciones de jóvenes el desapego, la ignorancia y la manipulación de la Historia y hasta de la geografía -el Ebro es un rio catalán y España no es un lugar sino una entelequia llamada "Estado Español"- si esto no fuera  muy serio es para reir o mejor para llorar. No debería pasar ya más tiempo -especialmente después de lo visto el pasado jueves en el Parlamento de Cataluña- sin que el Gobierno y los partidos nacionales articulen una política específica para salvar los valores constitucionales que, como el de la unidad y la soberanía, están siendo seriamente precarizados. Dejar transcurrir el tiempo o esperar a que el secesionismo se neutralice a sí mismo por sus contradicciones internas y/o externas, carece de sentido alguno y sólo agravará las cosas. 
Hoy, se ha comenzado a desmontar, con claridad, solvencia y autoridad el relato independentista dominante en Cataluña. Rajoy comenzó replicando la tesis central de CiU y ERC -asumida por una parte importante de la sociedad catalana según las encuestas- para exigir al Gobierno que les permita convocar el referéndum: No se puede prohibir la votación porque votar es un derecho democrático. "No bastan las urnas para que un acto sea democrático, la esencia de la democracia es el respeto a la ley", aseguró, poniendo ejemplos de cómo no se puede votar para restringir derechos. Efectivamente, claro que  se puede prohibir la votación ¿Por qué no? Votar es un medio para conseguir un fin; la votación es un acto regulado por  ley: ámbito de aplicación, competencias, sujetos jurídicos portadores de derechos y deberes, etc., (Como ciudadano puedo y debo votar en mi municipio de Granada -donde vivo- pero no puedo hacerlo en Leganés, sencillamente porque no soy residente: no me siento por ello, pisoteado, ninguneado o menos ciudadano) La Autonomía catalana no tiene la competencia de convocar un referendum -tampoco su Parlamento- donde se pregunte en un ámbito restringido a decidir lo que corresponde a todos los españoles. La soberanía nacional es de todos los españoles, así lo afirma nuestra constitución, por lo que una parte no puede disponer ni tiene la competencia para hacerlo. Así lo entiende nuestro Presidente, cuando dijo que "El futuro de España no se puede determinar en una comunidad autónoma. Cada catalán, como cada valenciano, es copropietario de toda España, que es un bien indiviso. La autonomía no otorga la propiedad del territorio". ¿Se puede ser mas claro? ¿Por qué los Catalanes han de disponer de un bien que pertenece  a todos los Españoles?  Rajoy nos lo aclara: "disponer de lo que pertenece a todos no está al alcance ni del Rey, ni del Gobierno, ni de nadie".  La conclusión es evidente y lógica, puesto que con contundencia dijo,  que mientras él sea presidente "ni se celebrará el referéndum ilegal ni se fragmentará España". 
Pero no se limitó a proclamar la responsabilidad que tiene como Presidente, sino que hizo una cerrada defensa de la solidaridad entre todas las regiones de España y desarmó el victimismo del nacionalismo catalán  mediante la consigna "España nos roba" resaltando los créditos que Cataluña recibe del Fondo de Liquidez Autonómica, debido a que tiene cerrados los créditos internacionales y los planes de pago a proveedores. El presidente del Gobierno ha apelado además a la "honestidad" de los dirigentes políticos partidarios de la independencia de Cataluña para que "miren a los ojos" de los ciudadanos y les expliquen las consecuencias, "los riesgos y costos" de ese proyecto.
Durante la clausura de la convención que el PP celebra en Cataluña, Rajoy ha afirmado que "eso es lo mínimo que se puede pedir a unos dirigentes políticos responsables".



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