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martes, 31 de octubre de 2023

Halloween




Todos los pueblos de la tierra tienen su propia tradición, legado de sus antepasados. Es un hecho fenoménico que la antropología social nos muestra arraigado a cada pueblo, nación o lugar, y asociado a las costumbres y modos de vida de tal o cual comunidad. Las tradiciones y costumbres son el modo explícito de manifestación y desarrollo de la cultura de un determinado pueblo o nación; con otras palabras, la cultura manifiesta el ADN de un determinado pueblo, por eso necesita cauces para poder  desarrollar ese basto mundo de experiencias, conocimientos, ideas y valores que un pueblo ha ido acumulando a lo largo de su devenir histórico.Y esto que sucede culturalmente con los pueblos también sucede a nivel individual. Imitar está en la base de todo aprendizaje. Los roles sociales que nos acompañan en nuestra vida de adultos comienzan en un proceso imitativo. Aprendemos aquello que nos causa curiosidadadmiración, y después satisfacción. Así conformamos nuestro ser durante toda la vida. En ella encontramos personas y hechos dignos de imitar. No siempre  se aprende lo mejor a veces lo peor, dependen de las personas y circunstancias con las que nos encontramos en nuestro largo caminar. A veces la elección no depende del todo de nuestro libre albedrío, siempre hay razones que se nos escapan.
España es un país muy rico en tradiciones culturales por ser un lugar de asentamiento de varios pueblos y civilizaciones. Todas ellas han ido dejando un poso de experiencias y costumbres que han ido configurando lo que somos. El día 1  de noviembre celebramos la fiesta de Todos los Santos  asociada a la tradición cultural religiosa de nuestro país. La Iglesia Católica celebra esta fiesta recordando a todos aquellos que nos precedieron y ahora disfrutan de la presencia de Dios, intercediendo y rezando por los que aún peregrinamos en este valle de lágrimas.  Es costumbre visitar los cementerios para limpiar las tumbas de los seres querido y dejarles flores regadas con lágrimas: rosas, claveles, crisantemos, que bajo el silencio de los cipreses simbolizan el sentimiento místico del recuerdo y la plegaria por nuestros seres queridos. Es cierto que para acordarnos de ellos no necesitamos una día determinado ni un lugar, el cementerio. Podemos admitir que para los no creyentes haya otras manifestaciones de acuerdo con su agnosticismo o ateísmo, también muy válidos y respetuosos. Pero no todo es triste y fúnebre, también contamos con algunas tradiciones españolas alegres y divertidas para celebrar estas fechas en cada pueblo o lugar, asociado  a la gastronomía y a la estación del otoño, como la ingesta de castañas, nueces, boniatos y una repostería para relamerse, como los huesos de santo, buñuelos, panellets, etc.
Una de las fiestas que va adquiriendo más arraigo  actualmente en España es el Halloween  de EEUU, como consecuencia de ese proceso de globalización que afecta a todas las culturas, sustituyendo a las autóctonas. ¿Pero cuál es su origen en nuestro país? Debido al arraigo celta, del que derivan también las tradiciones anglosajonas, los gallegos han tenido siempre algunas costumbres de Halloween; en muchas ciudades y pueblos de Galicia (como Cedeira, O Vicedo o Narón) celebran algo parecido al Halloween de EEUU. Carlos Labraña nos ilustra "de lo que no hay duda es de los orígenes de la celebración. En el mundo celta, el 1 de noviembre se celebraba el comienzo de un nuevo año, coincidiendo con el cambio de cosecha. Según marcaba la tradición, la ventana que separa el mundo de los muertos del de los vivos desaparecía la noche anterior y, por ello, se recorrían los lugares para ahuyentar a los espíritus. Uno de esos ritos evolucionó hasta desembocar en la preparación y adorno de calabazas vacías que, en ocasiones, portan una vela en su interior, y que sirven para espantar a propios y a extraños." (Carlos Labraña, miembro de la Asociación de Amigos do Samaín). Como vemos, esta fiesta en Galicia cobra un significado especial de acuerdo con sus tradiciones y costumbres, no así en el resto de España donde su razón de ser se torna problemática, puesto que sustituye las costumbres ancestrales de nuestros pueblos con las que nos identificamos; es un vaciamiento de nuestra esencia y una pérdida de nuestra identidad como pueblo, fruto de una globalización mal entendida. Es un despilfarro identitario, que no podemos permitirnos, y que como generación trashumante, tenemos el deber y la obligación de transmitir a las generaciones venideras. 
Es un hecho que el mundo está interrelacionado por ese fenómeno  que llamamos "globalización", en un proceso de mestizaje intercultural, mediante el cual los pueblos  intercambian modelos de conocimiento, ciencia, tecnología, costumbres y usos sociales. España no está al margen de estas influencias de globalización. Exportamos productos de calidad a todo el mundo, también usos y costumbres (la siesta es un producto genuino español, del que estamos muy orgullosos los españoles y felices aquellos que la practican...) También importamos e imitamos usos y costumbres de otros pueblos. Pero no, aquí imitamos usos y folklore de dudosa comprensión, desconectados del trasfondo sociológico cultural donde adquieren sentido, como es el caso de la fiesta de Halloween (Noche de Brujas, Noche de Difuntos). Una fiesta de brujas y seres perversos que habitan en las regiones de un mundo invisible, que causa espanto, temor y curiosidad. Es el mundo de la muerte y el misterio de lo intangible, de la tiniebla, de los susurros, ruidos y roces que proceden de ninguna parte... Es la noche donde lo invisible se hace presente mediante el símbolo de la calabaza. ¿Para qué imitar a los americanos en fiestas que tienen su "razón suficiente" en tradiciones ancestrales con sentido propio? No somos un país culto por beber coca-cola, comer hamburguesas, ver películas de vaqueros, o asistir a conciertos de rock and roll. Tampoco importando fiestas, donde si sales de casa te muelen a escobazos los niños de los vecinos de escalera... No está mal querer parecerse a los americanos. Por mi, encantado. Empecemos por el hecho religioso y sus manifestaciones y prácticas rituales cristianas muy comunes en familias creyentes americanas, donde la lectura de la Biblia y la plegaria en los hogares es una práctica común. Vivamos la liturgia religiosa del Día del Señor con fervor y entusiasmo  -como ellos hacen-  participando toda la familia en dichas celebraciones con regularidad ¡Imitamoslos!
También no estaría mal imitarles en nuestra vida socio-política. Empecemos por ponerle letra a nuestro himno nacional y cantarlo con la pasión que ellos acostumbran, con una mano en el pecho junto al corazón. Respetemos nuestra Constitución, garantía de derechos y deberes de todos los ciudadanos, vivamos donde vivamos. Honremos a nuestra bandera constitucional símbolo de la unidad de España, si no izada en los balcones y jardines de nuestras casas, sí en el corazón de los ciudadanos. Tengamos una separación real de poderes, libres e independientes de situaciones coyunturales políticas. Imitemos su capacidad de investigación y elevemos el nivel de nuestras universidades, para que al menos aparezca alguna universidad española entre las cien primeras del mundo. Respetemos a nuestras víctimas del terrorismo y no aceptemos la intromisión de sentencias que denigran nuestra dignidad, vengan de donde vengan. Cerremos de una vez la herida de la guerra civil..., que crea división y enfrentamientos. Puestos a imitar, imitemos su forma de representación democrática eliminando la partitocracia, sustituyéndola por listas que representen circunscripciones electorales reales, y no la obediencia ciega a la estricta voluntad de determinados líderes políticos. Seamos una nación, orgullosa de su pasado, comprometida con el presente, y esperanzada en su futuro. Acabemos de ser un proyecto en eterna discusión. Acabemos de poner en cuestión eternos debates metafísicos identitarios de hace 500 años, como:  ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? o ¿A dónde vamos? Tal vez, algún día no muy lejano, lleguemos a ser un país orgulloso de su pasado y su historia, como sucede con todos los pueblos civilizados de nuestro entorno. ¡Seamos nosotros mismos, sin complejos! Sana envidia.




jueves, 26 de octubre de 2023

Silver Economy

 
                                    

                                                                        "Humano soy y nada de lo que es humano
                                                                          me es ajeno" 

                                                                                                       Publio Terencio


¿Habrá algo más importante para las personas jubiladas que saber cómo van a pasar sus últimos años? ¿Qué va a ser de mi cuando no pueda valerme por mis propias fuerzas? -se preguntan muchos de ellos- ¿Quién me cuidará cuando mi cuerpo no responda como hasta ahora? ¿Podemos planificar dentro de lo que cabe los últimos años de nuestra vida? ¿Cuáles son los medios humanos, familiares, sociales, económicos con los que cuento para hacer más viable mis últimos días? Estas, y otras muchas  preguntas son las que pretende o trata de responder eso que llamamos "Silver Economy", una realidad conceptual que traducida al español significa Economía Plateada, y que pretende profundizar y dar solución a los problemas, necesidades y demandas de los adultos mayores que desde el cambio demográfico por el envejecimiento de la población analiza estos problemas. Las sesiones se han desarrollado durante los días 19 y 20 de octubre en Almería y Abla, -población situada en la Comarca del Río Nacimiento- con la colaboración de la Diputación de Almería, junto a la Universidad, y los Ayuntamientos de Almería y Abla en colaboración con la Asociación Crecimiento Humano. Han participado los alumnos adultos de la Universidad Abla Viva, la  Asociaciones de Almería relacionadas con esta problemática, y un grupo de alumnos de distintas especialidades y de lugares del mundo diferentes matriculados en el Máster de Gerontología Social de la Universidad de Granada. Las ponencias han sido desarrolladas por catedráticos de las Universidades de Almería, Burgos, Extremadura y Granada, y han versado sobre las diversas soluciones que las últimas investigaciones sociológicas aportan a esta problemática en el entorno rural. También ha contado con la aportación de las profesionales de los diversos servicios sociales de la mancomunidad del Río Nacimiento, exponiendo el magnífico trabajo que desarrollan con las personas más dependientes. La participación ha sido numerosa -en torno a un centenar de personas- tanto en el salón de actos de las Mariposas de Cajamar en Almería como en el salón de usos múltiples del Ayuntamiento de Abla, lo que demuestra la concienciación e importancia que da la gente a estos  problemas.
La Comarca del Río Nacimiento, situada entre las Sierras Nevada y Filabres configura un espacio geográfico natural donde se asientan los principales pueblos que la conforman. Con una población en torno a los 7.000 habitantes, distribuidos en una superficie de 700 kilómetros cuadrados y una densidad demográfica del 11,50 habitantes por Kilómetro cuadrado, es un territorio poco poblado con el 60% de mayores que superan los 50 años. 
Estos son los datos estadísticos de la Mancomunidad, sin duda, muy importantes, pero no los únicos. Hoy debemos hablaros de lo más valioso: su capital humano. De nuestra gente, la gente anónima y  sencilla que vive en nuestros pueblos y que participan activamente en todo aquello que respira cultura y aprendizaje, con la misma naturalidad que respiran el aire puro de nuestra sierra. Personas de todas las edades y condición que consideran a la cultura  como algo que sirve para llenar de sentido sus vidas, y emplean su tiempo libre para cultivar el espíritu en todo aquello que les ayuda a comprender  y relacionarse  con el mundo y con sus semejantes. Cultura y educación (las dos van de la mano) son instrumentos referenciales que surgen del afán de saber del ser humano y su asombro ante el abigarrado mundo que se muestra como posibilidad transformadora y contrapunto a la limitación de su aparato instintual. Lo que en una palabra denominamos: civilización. Algo que nuestra gente valora con independencia de sus creencias, ideologías o condición social, y crea lazos de unión, solidaridad, y empatía para la consecución de objetivos comunes que les permita afrontar los problemas con mejor pragmatismo y eficacia.  
Esta es la suerte que tenemos en nuestra Mancomunidad: contar con un grupo de personas interesadas en todo lo que se refiere a participar en actos culturales que les forma y enriquece, creando lazos de compromiso y solidaridad entre ellas para mejor convivir. Un grupo admirable que sacrifica su tiempo para aprender y conocer su mundo para dialogar en común y después dar respuestas si las hay ¡Fantástico! Pero no sería justo cerrar este artículo sin mencionar y resaltar la labor tan maravillosa que lleva a cabo la Asociación Crecimiento Humano conjuntamente con la Universidad de Almería, apoyadas por los ayuntamientos de Almería y Abla. Dada la importancia de la economía en este segmento de la población, de lo que se trata, es de propiciar mediante la innovación social, caminos, estrategias, y soluciones, para la resolución de los numerosos problemas que les afectan. Para la consecución de tales objetivos, contamos con la implicación político-social de los responsables de las instituciones más idóneas de la Mancomunidad, sin olvidar que detrás de estas instituciones, hay personas altruistas, que dedican su tiempo con vocación de servicio, sin las cuales todo esto no sería posible: a todas ellas, ¡Gracias, gracias!  ¡Qué no decaiga su empeño!









viernes, 20 de octubre de 2023

¡Hay que tener el alma muy dura!





España y el mundo viven situaciones muy convulsas. La Constitución del 78 es discutida en nuestro país y puesta en entredicho por la izquierda -(a la que ellos llaman progresista, pero más bien podemos llamarla regresista,  porque para nada son progresistas los partidos con los que está pactando la investidura como son: Bildu, el PNV, Junts per Cat o ERC, más bien todo lo contrario)- con la apatía de los ciudadanos españoles que no reaccionan y están como adormecidos. Hay dos presidentes culpables de esta situación -aunque no los únicos- que nunca debieron haber llegado a serlo: José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez Castejón, ambos del PSOE. Sin duda los peores presidentes de nuestra partitocracia, que accedieron al poder por circunstancias aciagas de nuestra historia. El primero accedió al poder gracias a la conmoción de unos atentados cuya autoría aún no ha sido clarificada, y el segundo, merced a unas artimañas generadas en el despacho de un juez para mediante una moción de censura desbancar a Mariano Rajoy. Dos almas gemelas sin conciencia ni escrúpulos capaces de hacer lo que haga falta con tal de conseguir sus objetivos: mantenerse en el poder a cualquier precio.
Rodríguez Zapatero fue quien inició este proceso con el Pacto del Tinell y la creación de la Memoria Histórica, la negación de la crisis económica, el empleo nefasto de los fondos públicos en el Plan "E", el engaño a los españoles ocultando y negando la crisis económica con "los brotes verdes", la bajada del sueldo de los empleados públicos y las pensiones de los jubilados, mirando para otro lado. Por no hablar de las idioteces y tonterías sobre las nubes, los vientos y el espacio infinito, con los que nos deleitó los oídos. Con él se inició el enfrentamiento entre las dos Españas, una cizaña nauseabunda que genera enfrentamiento y división entre ciudadanos, familias, amigos, compañeros de trabajo, creando una atmósfera irrespirable. Un perfecto idiota, cretino e ignorante, un piloto temerario sin escrúpulos, conduciendo desde la cabina una nave llamada España, cuyo batacazo en el 2011 fue espectacular. Un presidente sin escrúpulos, de sonrisa cursi y cara boba que se pasa la vida entre emisoras y platós de TV, engañando, olvidando lo que le conviene,  manifestando medias verdades y cayendo en contradicciones flagrantes. Un veleta sin criterio utilizado por Sánchez por un puñado de votos, para blanquear a dictaduras del narcotráfico, a regímenes teocráticos medievales que no respetan a las mujeres ni a los DDHH; que declara a etarras asesinos como hombres de paz, y que humilla al Estado de Derecho ante delincuentes golpistas defendiendo la aplicación de la amnistía como derecho. Parte del PSOE y el propio Felipe González lo han desautorizado. Las urnas hablaron y lo retiraron a su chalet de Pozuelo de donde  jamás debió salir. 
Pedro Sánchez, aún peor. A este no tenemos por donde cogerlo. Ha rebasado con creces la herencia recibida de Zapatero, superándole, si cabe, aún más: sin lugar a dudas el peor presidente de nuestra joven democracia. Pasó de ser un mediocre jugador de baloncesto a un oscuro diputado de aquellos que solo calientan banquillo y están ahí de relleno para votar lo que le pide el partido y aplaudir como palmero cuando el pinganillo lo ordena. Un hombre sin escrúpulos y sin principios morales, un mentiroso compulsivo que no solamente ha engañado a los españoles sino que miente con asiduidad desdiciendose a sí mismo. Un soberbio narcisista con una insaciable necesidad de aprobación que esconde una personalidad neurótica que le incapacita para ser conserje de un ministerio, cuanto más como presidente de gobierno. Un hombre poco de fiar, sin palabra, que lo mismo promete una cosa que su contraria, y si no, a los hechos me remito. Según palabras de Pérez Reverte pronunciadas a lo largo del programa "El Hormiguero" en Antena 3 TV, nuestro personaje es: malo, chulo, arrogante, ambicioso y cínico; con esto está dicho todo. 
¿Acaso no sabían todos aquellos que lo han votado en las últimas elecciones que no iba a cumplir lo prometido? ¿De qué se quejan ahora? Nada de lo que ha hecho ha sido propuesto en su programa electoral. Todo se ha organizado con nocturnidad y alevosía a espaldas de los votantes a quienes no se ha consultado ni explicado el alcance de tales medidas, como la supresión de la sedición,  la reforma de la malversación, el indulto a los golpistas catalanes, y en la actualidad, la pretendida aplicación de la amnistía sin base legal en la Constitución, (si bien, es cierto, aún no promulgada). Los españoles tienen derecho a saber lo que se está cociendo antes de tragarse este sapo. La amnistía no es perdonar es pedir perdón a aquellos que humillaron a nuestro estado de Derecho y dieron un golpe de Estado para independizar a Cataluña del resto de España. "La amnistía es pedir perdón y yo no voy a hacerlo por defender la Constitución"  -manifiesta Felipe González-.  Es pedir perdón por aplicar la ley y aceptar que los equivocados somos todos los españoles que respetamos la Constitución, y no ellos que la conculcan. Es romper la igualdad de todos los ciudadanos españoles con independencia del lugar, autonomía o región  donde  se vive. ¿Por qué los independentistas catalanes  han de tener el privilegio de ser tratados de forma diferente al resto de ciudadanos españoles? Aún estamos esperando su arrepentimiento y lo que oímos es que lo volverán a hacer. Son supremacistas que se sienten superiores al resto de españoles con derecho a la impunidad. En concreto, es reconocer que los tribunales de justicia que juzgaron con garantías procesales a los inculpados, prevaricaron, por lo que se da la paradoja, que a quien hay que amnistiar es a todos aquellos que aplicaron la ley y cumplieron con su deber, magistrados, jueces, fiscales y policías. Resumiendo: un político annistiando a otro político a cambio de sus votos, el paradigma más evidente de corrupción política. Y además, le pagamos la fiesta.
Pero si grave es todo lo dicho, peor es el sistema de propaganda organizado desde Moncloa para mantenerse en el poder. El mantra utilizado contra Vox, un partido político democrático constitucional con 33 diputados y respaldado por tres millones de votos, despreciado y ninguneado como un nauseabundo apestoso con quien no cabe establecer diálogo ni pacto político alguno, es vergonzoso. Peor si se le equipara a Bildu, un partido vasco etarra que representa los intereses de ETA y que sepamos, lleva incorporado en su zurrón numerosos crímenes de la banda terrorista sin esclarecer, por los que aún no ha pedido perdón, entre los que se encuentran miembros del partido socialista. Todo para satisfacer los intereses espurios del presidente Sánchez a cambio de un puñado de votos.
Pero no puedo cerrar este artículo sin citar el segundo mantra del sanchismo como es justificar, encubrir, y vender las excelencias  de la reforma del Código Penal y sus nefastas consecuencias en la Ley Orgánica de garantía integral de libertad sexual, la también llamada  ley del "Solo sí es sí" o ley Montero, por ser esta ministra su promotora. Causante de rebajar las penas por violación sexual y poner en la calle a numerosos violadores mediante la reforma del Código Penal. Aún estamos a la espera  del cese de la ministra y el reconocimiento de tan terrible equivocación. Cosa inútil que no esperamos de este Gobierno y menos de su arrogante y soberbio Presidente, como último responsable de tal desatino. ¡Hay que tener el alma muy dura! 





sábado, 14 de octubre de 2023

Dios y el problema del mal





¿El ser humano es bueno o malo? La pregunta sobre la naturaleza moral del hombre no es mera curiosidad teórica; tampoco es baladí. Tiene implicaciones profundas en cómo concebimos la educación, la política, el derecho, la justicia, etc.  La importancia de esta cuestión radica en dos hipótesis posibles: el hombre o es bueno o es malo. Si es bueno, entonces la maldad proviene de factores externos: circunstancias adversas, educación, medio social... Por otro lado, si asumimos que somos malos, entonces las reglas sociales, instituciones, códigos penales, existirían para corregir nuestras malas inclinaciones. La relación entre estas dos realidades del bien y del mal, ha sido y es un tema de profunda reflexión en la historia de la filosofía, así como en la fenomenología de la religión, y por supuesto en la teología. Desde todas estas disciplinas se ha intentado dar una respuesta convincente, aunque todas se quedan en el intento, pues el problema es demasiado complejo y de difícil solución. Hasta me atrevería afirmar que ahora es irrelevante. Lo importante ahora, es sentir con el corazón el dolor de la tragedia y la solidaridad con todas aquellas personas, que en uno u otro bando, han perdido un ser querido sin que encontremos respuestas  a este sin sentido. Mis reflexiones se centrarán en un análisis ético-filosófico, desde un humanismo antropológico, obviando otros aspectos no menos importantes que por extensión sobrepasan este artículo.

Ante un acto criminal, como es la matanza de tantas personas entre ellas niños inocentes en Israel y Gaza, así como los males que sufren los seres humanos a causa de los fenómenos naturales, es inevitable preguntarse "el por qué" de estos males, y por qué Dios no interviene y lo permite. No es fácil la respuesta. Desde un humanismo antropológico -y si me permiten- desde la creencia, surgen numerosas preguntas de difícil respuesta, cada una legítima desde la complejidad del problema. Para unos serán suficientes las respuestas de la ciencia y sus leyes físicas sujetas a un determinismo cosmológico;  para otros, -creyentes en la transcendencia- no basta la ciencia  sino que van más allá. La pregunta siempre es la misma: ¿Cómo puede Dios siendo bueno y omnipotente permitir esto? La respuesta no es sencilla sin  cuestionarnos  antes la compatibilidad entre el "libre albedrío" y el determinismo.  David Hume intentó resolver el dilema sosteniendo que el libre albedrío y la causalidad no son opuestos en realidad. El  libre albedrío, dice, es compatible con la causalidad y, más aún, es dependiente de la causalidad. Sólo podemos hacer elecciones libres en un mundo gobernado por la causalidad. Si el mundo no estuviese gobernado por la causalidad no podríamos saber qué pasaría después  de que hiciésemos nuestras elecciones y, por lo tanto, nuestras elecciones carecerían de sentido. Las propias elecciones son causas: en un mundo sin causalidad las elecciones no tendrían ningún efecto. El hábito y la costumbre de la experiencia tienen algo que decir, pero no siempre; si algo sucedió siempre, no tiene por qué no seguir sucediendo. Perfecto, tal y como concibe la ciencia el empirismo. Pero insuficiente para explicar la conducta humana; hay que aceptar un punto intermedio entre libertad y determinismo cuando nos referimos a los hechos humanos; hay que aceptar una libertad "condicionada" por factores naturales, biológicos, psicológicos y sociológicos. Una libertad humana contingente, no absoluta, que hace de la voluntad humana ser libre y responsable de sus actos.
En cuanto a la permisividad de Dios sobre estas catástrofes, y la procedencia del bien y del mal, la respuesta está en el libre albedrío. Según esta solución propuesta, el mal es una consecuencia de la existencia del libre albedrío humano. Se afirma que un universo en el que hay seres que poseen libre albedrío es más rico y variado y, en un sentido importante, mejor que uno que contenga solo amables autómatas. Si los seres humanos fuesen siempre buenos, esto podría ser porque Dios les hubiese creado cien por cien obedientes a sus leyes y en ese caso serían meras máquinas, haciendo el bien automáticamente. La existencia del libre albedrío, pues, explica el mal moral y el valor de la libertad justifica la decisión de Dios de crear seres humanos libres, que sean criaturas capaces de elegir ambas cosas: el bien y el mal.



lunes, 2 de octubre de 2023

¡¡Qué muda te están dejando!!




!!Qué muda te estás quedando
España de mi dolor!!
que ni en tu Parlamento
te dejan oir tu voz.

Ahora eres plurilingüe
no sin otra razón
que agradar a tus enemigos
que odian el español
porque así lo ha ordenado
el prófugo de Waterloo
y seguir en el tablao
por un puñado de votos
un tal Sánchez Castejón.

Son siete votos que ahogan
al ciudadano español
troceando su igualdad
según seas de una región
a cambio de mercadear
amnistía con Puigdemont
desdiciendo su palabra
su promesa y su honor
el presidente ha vejado
a nuestra Constitución.

Ha dejado a la justicia
sin palabra y sin razón
rompiendo el recto equilibrio
que une a nuestra nación
refrendado por los medios
que afines a su opinión
esperan compesación
por su labor tendenciosa
de su desleal traición.

Son los medios que vendidos
engañan con la ficción 
con palabras y eufemismos
que alteran su comprensión
indignos de su labor
venden su falso mensaje
a ciudadanos ingenuos
que compran sus argumentos
sin crítica ni reflexión.

Todo ello aderezado
por intereses espurios
de un Congreso forjado
por palmeros sin escrúpulos.

         Antonio González






sábado, 23 de septiembre de 2023

Transfuguismo

 




"Quien se mueva no sale en la foto". Uno de los graves problemas que tiene nuestro país es la partitocracia: la disciplina férrea y de obediencia que ejercen los partidos políticos sobre sus militantes, afiliados y diputados. Ya desde su propia constitución y formación de listas  de candidatos para las elecciones, son confeccionadas por el líder del partido exigiendo a cambio obediencia y sumisión. Solo serán presentados en listas cerradas para ser posteriormente elegidos por los ciudadanos, aquellos que se plieguen a las exigencias y caprichos del líder.  Sin embargo una vez elegido el diputado, su voto es personal e intransferible. 
¿Qué sucede cuando un partido te exige obediencia debida a votar una ley que va contra tus principios éticos? ¿Se puede llamar transfuguismo a aquellos diputados que por razones de conciencia votan o se abstienen de votar lo que el partido les ordena? Ahí dejo la pregunta para que cada cual responda. Mi respuesta es no. Tránsfuga es aquel que abandona  a su partido político para defender los postulados de otra formación política. Se puede estar en desacuerdo con votar una determinada ley por ser anticonstitucional o ir en contra de unos principios éticos, y seguir perteneciendo al partido político al que se pertenece. 
La ley de amnistía que el PSOE quiere aplicar a Carles Puigdemont, un prófugo de la justicia fugado en el maletero de un coche, es una prueba evidente de lo que no debe hacerse, por razones obvias. La amnistía es una enmienda a la totalidad de la Constitución del 78. La ley de amnistía no está reconocida en nuestro ordenamiento jurídico y su aplicación  descalifica a nuestro alto tribunal de justicia que aplicó legalmente la ley porque  se cometió un delito como fue proclamar la independencia de Cataluña unilateralmente. Es reconsiderar que el golpe de Estado no fue  delito y sus ejecutores no han de pedir perdón porque actuaron de forma legal y democrática, tal como ellos manifiestan, hasta el punto de que volverían a intentarlo. "Una ley de amnistía supone dejar impune al golpismo y pretender que sus actos no fueron delitos." Teresa Freixes catedrática de Derecho Constitucional. En un Estado de derecho, todos los ciudadanos estamos bajo el imperio de la ley, incluidos los políticos, por decencia, coherencia y ejemplaridad. ¿Por qué Pedro Sánchez puede cambiar de opinión sobre la amnistía y sus diputados no? ¿Cómo es posible que no haya cuatro diputados socialistas  que voten contra la disciplina de partido? El presidente se descalifica a sí mismo y pierde autoridad moral ante los españoles cuando quiere aplicar la amnistía sin haberla llevado previamente en su programa electoral, engañando a sus electores con el eufemismo de "judicializar la política", eliminando la división de poderes de nuestra Constitución del 78. Y esto que ya es muy grave, lo peor, es  dejar claro que lo que se pretende es poner en marcha una ley con el exclusivo propósito de sumar siete votos para ser investido presidente. Todo lo demás le interesa un carajo a este Señor.
En el fondo de lo que se trata, Señores Diputados del PSOE,  es de ser coherentes y no decir a todo amén tragando ruedas de molino. Que prime el interés general y no los interese particulares disfrazados de pesebrismo o de plato de lentejas, al fin y al cabo, a eso llamamos coherencia con los principios democráticos que hace un año defendía el propio PSOE, cuando proclamaba por boca de su líder la tesis contraria a la aplicación de la amnistía. ¿Qué ha cambiado de un tiempo a esta parte? La necesidad de Pedro Sánchez para asaltar el poder a cambio del chantaje de aquellos que nos odian y que han manifestado que lo volverán a hacer.




domingo, 11 de junio de 2023

¿Cómo transmitimos la fe?





¿Por qué hay una crisis de fe religiosa en nuestra sociedad moderna? ¿Cuáles son sus verdaderas causas? ¿Acaso no sabemos los católicos transmitirla? ¿Por qué la mayoría de los jóvenes no viven la fe de la Iglesia y no frecuentan los sacramentos? ¿Acaso los católicos creyentes no damos un ejemplo existencial de nuestra fe mediante nuestros actos? Estas y otras múltiples preguntas son las que nos hacemos los católicos y que tienen difícil respuesta. Reflexionemos en torno a ello.
Para tratar sobre la transmisión de la fe lo primero que debemos hacer  es ponernos de acuerdo qué se entiende por fe. La fe en el cristianismo es una respuesta personal a una experiencia de encuentro con Jesucristo que nace y brota de ese mismo encuentro, y que se debe a la iniciativa exclusiva de Dios como un don o gracia hacia cada persona en particular. Ese don requiere una apertura o receptividad de la persona la cual acepta de forma integral la voluntad de Dios. Esta experiencia se da en la conciencia humana del yo personal mediante un universo simbólico de sentido concreto, que cada cual ha de saber interpretar, integrar, y valorar, según su correcta formación y sus vivencias personales. Desde este punto de vista, la fe es una experiencia firme o conjunto de sentimientos actitudes y orientaciones existenciales interiores del amor que Dios nos tiene. La fe no consiste solo en creer un conjunto de verdades, unos artículos cognitivos proposicionales o dogmas inmutables, que profesamos en el Credo y que tradicionalmente han sido transmitidos y enseñados por la tradición de la Iglesia. Esto se da por hecho, como condición necesaria aunque no suficiente. Por eso hay que hablar de este modelo experiencial expresivista.

Otro modelo o paradigma a tener en cuenta, es el aspecto sociológico o cultural en los que se  transmite la fe y su incidencia y el modo de como afecta a la vivencia de nuestra fe en modo comunitario. ¿En qué se ha fallado para llegar al estado en el que nos encontramos actualmente? La respuesta es compleja puesto que se dan múltiples causas y no todas achacables a la Iglesia como institución, aunque cierta responsabilidad intraeclesial, sí que la tiene. Los tiempos actuales van muy rápidos y da la impresión que la Iglesia llega tarde porque le cuesta trabajo adaptarse a lo que demanda la sociedad. Lo que tradicionalmente se llama "aggiornamento" o actualización. Ya no vale ese catolicismo tradicional ambiental de mayorías, de grandes masas de creyentes, que pese a las apariencias, tampoco ha sido tan eficiente, y que lamentablemente a veces se manifiesta en costumbres tradicionales o folklóricas que poco tienen que ver con la fe transmitida por el evangelio. Tampoco vale ese modelo tradicional sustentado por cierta autoridad conservadora, definido y cerrado por una ortodoxia de la jerarquía clerical, donde la respuesta de los fieles se limita a la asistencia periódica a los actos religiosos de culto como meros espectadores. Hay que crear nuevos cauces de participación en nuestras parroquias, involucrando a jóvenes y mayores en el proceso de evangelización pastoral y hacerles parte activa de ese proceso. La transmisión de la fe es un proceso comunitario, responsabilidad de todo el pueblo de Dios y no solo del clero. Seguir el modelo tradicional es anacrónico y obsoleto. Persistir en esa dirección nos lleva al fracaso. Hay que reconocer que como Iglesia no se están haciendo bien del todo las cosas y  lleva a  que la Iglesia vaya perdiendo credibilidad en un mundo que cambia tan rápido. Pongamosle más fácil el camino al Espíritu Santo. 

Pero no todo es responsabilidad de la Iglesia. También hay causas extra eclesiales en la transmisión de la fe. Estamos sumidos en un proceso intenso de secularización y de crisis de valores. El nihilismo se ha instalado en nuestras sociedades modernas. La religión va perdiendo importancia entre nuestros jóvenes y la convierten en un bien de consumo más, cuándo no irrelevante. Otros valores culturales la sustituyen como sucedáneos que nada tienen que ver con Dios. El materialismo consumista, el positivismo instrumental, la globalización, el exceso de información no asimilable que nos aísla, la emergencia de la posmodernidad, el desarrollo tecnológico y la digitalización, etc. Todo ello conlleva a un relativismo nihilista donde se pierde lo sociológico en función de lo psicológico. Donde lo importante no es cuestionarse preguntas metafísicas sobre el sentido de la transcendencia o de lo Absoluto, etc., sino más bién, estar a gusto con lo que hago y que no me cause traumas.



sábado, 27 de mayo de 2023

Defiende lo que piensas





"Defiende lo que piensas", reza el slogan de la candidatura del PSOE de Abrucena un pueblo en la Alpujarra almeriense. Me ha gustado. Como si no defendemos todos aquello que pensamos. Otra cosa es que, nuestros pensamientos o modos de reflexionar sean erróneos por lo que estamos abocados a equivocarnos una y otra vez, "humanum est errare" (es de humanos errar). Reflexionar o pensar no es nada fácil. Hacerlo con objetividad me parece casi imposible, porque la objetividad solo está en las ciencias exactas (lógica, y geometría) Nuestros pensamientos personales están condicionados -por no decir casi determinados- por nuestros intereses, deseos, voliciones, emociones y sentimientos, por lo que están contaminados de subjetividad. Igualmente todos defendemos lo que pensamos, algunos con tal vehemencia que raya el paroxismo, el respeto y la violencia, imponiendo nuestros criterios. El lenguaje, y en concreto la palabra, es el instrumento válido con el que contamos para expresar aquello que pensamos. Y aquí empiezan las dificultades. ¿Cómo conseguimos expresar con exactitud aquello que pensamos?¿Cómo saber con certeza, que el otro que nos escucha, entienda aquello que nosotros queremos transmitirle?. Mediante el lenguaje, la construcción del concepto universal en la abstracción, la definición y la sintaxis.
Comencemos con la abstracción. "Lo igual se dice de lo distinto. Siempre  y necesariamente. Platón puso en esa sencilla fórmula el nacimiento de la filosofía, que no es más que una reflexión sobre las paradojas del lenguaje. De no ser distintas, dos cosas no podrían ser llamadas iguales. Sencillamente porque no serían dos cosas; solo una. Y para cada cosa concreta se necesitaría una palabra concreta. Lo que es lo mismo: nada podríamos decir de nada" (Gabriel Albiac, El Debate). Aquí de lo que se pretende es hablar sobre la fuerza de la abstracción que generaliza universalmente, frente a la riqueza de lo concreto que individualiza. "La que nos da el placer de llamar a cada cual por su diferencia" -dice Albiac- Por eso los griegos no hablaban de individuos sino de palabras o de ideas, para ser más precisos. Es así como realmente cumple su función la abstracción, sin ella no podríamos predicar nada de nada. Hablar de "la mesa" como idea sintetizada de una pluralidad de objetos-mesa, aunque sean parecidos son distintos, es fantástico y beneficioso porque nos permite entendernos sin tener que poner una palabra para cada mesa en concreto. La definición como núcleo de inteligibilidad universal a través del concepto o idea en la palabra, acotando y entendiendo aquello que llamamos significado de una palabra, es el segundo elemento fundamental para no caer en el relativismo y entender una verdad común. No somos nosotros quienes hacemos el lenguaje a nuestro antojo o libre albedrío, sino que es el lenguaje quien se impone y la sintaxis lo codifica con necesarias reglas férreas. Este sería el tercer elemento necesario para utilizar un lenguaje en el que todos podamos entendernos. La verdad es fruto del consenso y del diálogo como pacto entre las partes, pero siempre respetando las reglas. Nadie está por encima de eso.
Defendamos lo que pensamos. Obvio. Pero conozcamos mecanismos y estructuras que articulan y hacen posible el lenguaje y la palabra, por el bien de la comunicación. Un buen comienzo para desbrozar aquello que nos impide comunicarnos y defender aquello que pensamos con mejor eficacia.




jueves, 4 de mayo de 2023

PLATÓN, un filósofo dualista

 



Cosmos Noetós

Conocer es recordar
lo que el alma contempló,
en un mundo bello de ideas,
llamado: "Cosmos noetós"

No nace el conocimiento
de aquello que es mutable,
pues de lo mudable
no hay ciencia estable.

La ciencia ha de fundarse
en aquello que es estable,
no un mundo cuyo modelo,
origina lo inestable.

El sabio no puede saber más
pues es quien todo lo sabe,
no tiene más que saber,
ni sabio que le aventaje.  

Aquél que lo sabe todo
nada puede más saber,
pues en "el todo" está
todo lo que hay que saber.

No hay nadie tan necio
que no sepa nada,
pues al menos sabe una cosa:
que es no saber nada.

Ni hay en el mundo hombre
que no sepa nada,
pues no sabría qué saber,
aquel que no sabe nada.

Entre el sabio y el ignorante,
está la filosofía:
amor es por la "Sophia"
recordar lo que sabía.

Es la tensión del filósofo 
que se afana a cada instante
por encontrar la Verdad,
de dos mundos equidistantes.

Así lo dice el fundador
de la Academia, Platón,
en un bello diálogo escrito,
cuyo nombre es El Menón

Cambiante y perecedero 
el mundo de la opinión:
es el mundo de las cosas,
llamado Cosmos horatós.

En él se da la opinión,
la apariencia, el movimiento,
es un mundo relativo,
sin juicio y discernimiento.

Pero hay otro mundo, 
bueno, bello, y ejemplar,
de ideas como modelo:
de realidad más real.

Es fundamento del ser,
modelo para el saber,
fuente de principios éticos,
del obrar y del deber.

Ya nos lo dijo Platón:
-Conocer es recordar
lo que el alma contempló,
en un mundo bello de ideas,
llamado, Cosmos noetós.

   Antonio González Padilla




martes, 25 de abril de 2023

Santos Mártires de Abla




SANTOS MÁRTIRES DE ABLA

APOLO, ISACIO, Y CROTATO, 
Y LA VIRGEN DEL BUEN SUCESO


I. 

En la Tarraconense,
provincia Hispano-romana,
ocurrió esta gran historia
que ha de ser recordada.

II. 

Sucedió en el siglo IV
así lo hemos fechado,
hechos que son un legado
de nuestros antepasados. 

III. 

Siendo emperador de Roma,
El Augusto Diocleciano,
representado en Hispania
por su prefecto Daciano,

IV. 

tuvo a bien visitar Alba
al pie de Sierra Nevada,
con sus casas encaladas
y muralla coronada.

V.  

Al pie de la gran muralla
acampó  con sus soldados,
al frente de todos ellos
su jefe Publio Daciano.

VI. 

Van camino de Roma,
por Carthago y Tarraco
para rendir y dar cuentas,
al Augusto Diocleciano.

VII. 

En la cohorte romana
hay gentes de diversas almas,
soldados que son muy creyentes
y otros que no creen en nada.

VIII. 

Reina la farra y el vino
en el "castrum" militar,
gratitud dan a sus dioses
y al emperador, lealtad.

IX. 

De pronto suenan las tubas,
Daciano les quiere hablar,
los soldados se aprestan
sus palabras escuchar:

X. 

-Diocleciano vuestro dios,
emperador y señor,
a los dioses del Olimpo
os ordena adoración.

XI. 

Todos acatan la orden, 
no así tres jóvenes soldados,
que rechazan adorar,
a un Júpiter impostado.

XII.

Son soldados valerosos,
dignos por su integridad,  
prestigiosos y piadosos,
honestos por su moral.

XIII. 

-Me llamo Apolo, soy cristiano,
cumplo como soldado,
pero no quieras que adore
ídolos hechos a mano.

XIV
 

Dijo Isacio con voz firme:
-yo solo adoro a mi Dios
y a su Hijo Jesucristo,
como nuestro Redentor.

XV.

-Crotato me llaman todos,
cristiano soy por la fe,
mi vida doy por Jesús,
y por su Iglesia que cree.

XVI. 
No
-!Apresad a esos traidores
 que no vean la luz del sol!
 !Encerrarlos en mazmorras
hasta que perjuren de Dios!

XVII. 

-¡Aquí tienes nuestras manos,
que no nuestro corazón;
átalas con fuertes cuerdas 
pues no renegamos de Dios!

XVIII. 

Arrastrados a prisión,
los tres jóvenes soldados,
por la soldadesca son
empujados y apaleados.


XIX. 

En una fría mazmorra
los tres caen en oración,
piden al Dios Padre Bueno,
ser firmes en la aflicción.

XX. 

De carne son por el siglo
cristianos según Dios,
no sienten miedo al castigo
ni al tormento ni al dolor.

XXI. 

A la mañana siguiente,
Daciano el gobernador,
sentado en el Pretorio
comienza su acusación:

XXII. 

-!Míseros, mirad por vosotros! 
!Sufrireis grandes suplicios,
si no adoráis a los dioses
seréis condenados en juicio!

XXIII. 

-Tú y tus emperadores,
reverenciad a vuestro dios; 
nosotros solo adoramos,
a nuestro Señor Salvador,

XXIV. 

también llamado Jesús,
Él dijo: yo soy la vida
quien cree en mí no morirá
y beberá el agua viva.

XXV.

Daciano fuera de sí
no comprende esta postura,
y es tal la ira en su rostro,
que pierde la compostura.

XXVI. 

A los tres jóvenes soldados, 
de pronto manda azotar,
hasta que la sangre brote
y les haga escarmentar.

XXVII. 

Si Roma quiere seguir
dominando el mundo entero,
no se puede permitir
que desobedezcan sus fueros.

XXVIII. 

Los dioses han de ser adorados,
las costumbres preservadas, 
por todos los ciudadanos
las leyes han de ser respetadas.

XXIX.  

Mientras firmaba sentencia,
-así pensaba Daciano-
condenando a tres inocentes
a un martirio sanguinario. 

XXX.  

Se prepara una gran pira
en el gran foro de Alba,
con tres postes de madera,
y tres gavillas apiñadas.

XXXI.  

Los tres jóvenes se miran, 
atados de pies y manos,
recitan una oración,
se reconfortan callados.

XXXII. 

El fuego avanza implacable,
sin que se oiga un lamento,
de pronto un canto armonioso
suena en ese momento.

XXXIII. 

Las llamas no queman más
a aquellos cuerpos gloriosos,
pues por encima del fuego,
aparecen victoriosos.

XXXIV. 

De pronto un gran resplandor,
más fuerte e intenso que el sol,
aparece entre las llamas,
causando un gran estupor:

XXXV. 

Una Señora radiante, 
sonríe a los tres soldados,
lleva un hijo bajo el brazo
y un cetro en la otra mano.

XXXVI. 

Hincan sus rodillas en tierra
las gentes ante este suceso,
alabando a la Señora,
por vivir este momento.

XXXVII.  

Más allá de los confines 
el suceso se extendió:
La Virgen del "Buen Suceso"
así se la proclamó.

XXXVIII. 

Viendo el pérfido Daciano,
que el fuego no les quemó,
mandó fuesen maltratados
y después decapitados.

XXXIX.  

Leznas y cañas cogieron,
y por las uñas metieron,
a los tres heroicos soldados,
cuya sangre esparcieron.

XL.  

Después de este vil martirio,
les mandó decapitar,
rodaron sus tres cabezas,
y la sangre por igual.

XLI. 

El pueblo se sublevó  
con motines y desacatos,
después de ver el martirio,
de Apolo, Isacio, y Crotato.

 

EPÍLOGO
 

Esta es la verdadera historia,
de Apolo, Isacio y Crotato,
los tres valientes soldados,
que padecieron martirio
con la Virgen a su lado,
y el Niño Jesús en sus brazos.

Hoy por la Iglesia son reconocidos,
festejados, venerados, y queridos,
como Santos Mártires de Abla.
En su frente la corona del laurel, 
y la palma del martirio en la mano.
Los tres Santos martirizados, 
Patronos de Abla, los bien amados...

Este es "El Gran Suceso"
que sucedió en nuestro pueblo.
Este fue el acontecimiento,
que a su Patrona dió nombre:
La Virgen del Buen Suceso.



          Antonio González Padilla






sábado, 8 de abril de 2023

Getsemaní




Hay un altar entre flores
allí en el Monumento,
doce cirios los que brillan
y uno apagado, sin fuego.
El calor lo ha abandonado
el frío lo ha petrificado, 
por tierra yace en el suelo  
yermo sin vida ni aliento.

"Haz lo que tengas que hacer"

se oye la voz del Maestro,
y aquel cirio se apagó 
para no alumbrar de nuevo.

Ya en el huerto,
Pedro, Juan y Santiago,
cansados aquella noche
dejan sólo a su Maestro;
el sueño cierra sus párpados
sumidos en el desaliento.
Jesús Hombre entra en pánico 
suda sangre en la oración,
su Padre lo ha abandonado 
solo está
ante su gran elección.

"Padre, que pase de mi este cáliz,
pero no se haga mi voluntad,
sino la tuya"

En la oscuridad del huerto
un falso beso entre antorchas
estremeció el olivar,
y un seco y gélido viento
enmudeció aquel lugar.
La luna desaprobó
la traición del falso gesto
ocultando su fulgor.
Y el cielo se demudó
anegando el olivar
en un agujero negro.

         Antonio González