FIÑANA, ¿De dónde viene tu nombre?

Tu nombre viene de...


Alfeniano fue tu nombre
de Alfeno Avitiano procede
por arrojo, un léon
por estirpe un gentilhombre
por humano, un defensor
de noble porte y valor.

Alfeniana en la Edad Media 
llamaronte tus moradores
por honor al fundador
un valiente luchador
de nombre entre los mejores.

¿Cómo cambiaste tu nombre
Villa leal de Fiñana?
¿Quien te quitó el "Al" 
del comienzo
relegándote de puesto
siendo primera de lista
para pasar al sexto puesto?

Fueron los dichos aquellos
los avatares del tiempo
tan vagos y tan inciertos
que por economizar esfuerzos
eliminaron la "e" y la "n"
y se quedaron tan frescos
cambiándolos por la "Ñ"
consumándose  el entuerto.

"Hoy, me llaman Fiñana
pueblo noble y leal,
llevo en mi nombre la "Ñ"
la "Ñ" que lleva España
a ambas las llevo muy dentro
como partes de mi alma".
   
     antonio gonzález
 

 NB. Tomado del Libro de El municipio Romano de Alba, vv.aa. 
        Antonio José Ortíz Ocaña  (Coordinador) 

"A unos 5 kilómetros de Abla se encuentra el municipio y villa de Fiñana, en las ruinas de cuya alcazaba, adosados a sus murallas se localizaron dos pedestales: uno, dedicado a Lucio Vero por Alfeno Avitiano, y otro, a un emperador no identificado. Ambos pedestales procedían de la ermita de S. Sebastián Abla, según la comisión enviada a esta villa por el obispo de Guadix en 1629 de donde fueron trasladados al construirse la alcazaba musulmana. En Fiñana existió una villa residencial de este afamado personaje cuyo nombre constituye el origen “fundiano” de la actual villa de Fiñana (Alfenus- Alfiniana- Finiana- Fiñana)". (Pág,138)

   
 

N.B. Nadie con seguridad sabe de donde procede el nombre de Fiñana. Con mi poema no pretendo imponer ningún origen del nombre, porque todo son hipótesis. Solo pretendo cantar a este bonito pueblo, con independencia de cómo evolucionó su nombre.

En el cielo de Fiñana,
la noche se torna en día


La noche se torna en día
en el cielo de Fiñana,
son lágrimas de alegría
porque celebran su fiesta
con fuegos artificiales,
en honor de San Sebastián
y San Antón,
con gran ruido y algarabía.

Desde que empieza la noche
hasta que comienza el día, 
los mozos cantan canciones
que a las mozas complacía:

 
San Sebastián no es francés
y San Roque un peregrino,
y el bueno de San Antón
tiene en sus pies un gorrino.

Yo como mozo atrevido
voy saltando por doquier,
barreras, lumbres y hogueras,
busco la moza que un día
díome rosas, vino y miel.

Aquella preciosa moza
me miró solo una vez;
recuerdo aún su figura
y como caló en mi piel,
su fragancia, su hermosura,
desde la cabeza a los pies.

Desde entonces los mozuelos
valerosos y afanosos,
buscan entre las fogatas
a aquella preciosa moza
que a todos cautivaba,
cantando esta canción:

San Sebastián no es francés
y San Roque un peregrino,
y el bueno de San Antón
tiene en sus pies un cochino.

Entre tanta algarabía
pasa la noche a ser día,
y  aún siguen suspirando
los mozuelos de Fiñana,
por esa moza serrana
que solo con su mirada
les dio aquello que tenía:
belleza y sonrisa sana.

Mientras El Santo se cobija,
en su templo al ser de día,
los fiñaneros devotos
cuenta los días que faltan,
para volver a sacarlo
otra vez en romería.
  
          antonio gonzález



!!!Felices fiestas de San Sabastián!!!

!Detente varón, que primero es San Antón!

Dentente Varón,
que primero es San Antón


!Ay San Antón Bendito!
Tú, que desde tu ermita
escuchas nuestras plegarias,
escudriñas nuestras casas,
nuestras calles y caminos.

Guarda a tu fiel marranico,
y cuídalo con cariño,
aléjalo de todo mal
de enfermedad y peligro.
Que engorde sano y entero,
y aunque de rezos y fe 
el alma se ha de alimentar,
no olvides que nuestro cuerpo
su estómago ha de llenar
para así poder rezar.

Y Tú sabes muy bien,
como austero penitente,
que con ayuno obligado
y el estómago aflojado,
es fácil la tentación de caer 
en el pecado de gula, así llamado.
Queremos que nos oigas,
si bien con rezos y plegarias,
también con fuegos artificiales,
hogueras, lumbres,
y en el cielo luminarias.

Tú que te atreviste a decir
a nuestro Santo Patrón:

"!Detente Varón,
que primero es San Antón!"

Haz que nuestro pueblo sea
el primero y el mejor:
campeón en solidaridad,
en altruismo y en laboriosidad.

Que el trabajo no nos falte,
y la salud y el amor,
estén siempre de nuestra parte.
Que la nieve en Sierra Nevada,
caiga con generosidad;
y cuando en la primavera
el agua empiece a manar,
la presa del Castañar,
se alimente con sus aguas
hasta rebosar..., para así,
nuestros campos bien regar.

Te rogamos San Antón:
Que aquellos que nos gobiernan
miren a todos por igual;
sean honrados y diligentes,
honestos y eficientes,
en justicia e igualdad.

Que nuestro pueblo no olvide
a los que viven allá...,
allá tan lejos de casa,
y que no podemos olvidar:

Aquellos queridos hermanos 
que estar aquí hoy añoran, 
brindemos por todos ellos:
Con vino, rosas, y zaramandroña.

    antonio gonzález

A mi Virgen de La Vega

Mi Virgencica de La Vega 

Y a lo largo del camino,
un carmen donde encontrar
sosiego y paz;
el descanso necesario, y meditar,
para volver a empezar.

¿Dónde está ese lugar?  
En una pequeña ermita
allá en el Camino Real,
allí encuentro a mi Virgencica
con dulzura en su mirar;
porta en sus brazos un niño
con ternura maternal,
así es mi Virgen del Carmen
que guía mi peregrinar.

En la Vega de Abrucena
la sacamos en romería,
la paseamos por el campo
con vítores de alegría,

en un trono de azucenas
que entre ellas porfían,

Ella nos deja a su paso

el olor a hierbabuena 
rindiéndole pleitesía.

Ataviadas y compuestas
las mozuelas de la Vega,
pasean su porte grácil
subidas en sus carretas,
ruegan a su Virgencica
salud y prosperidad,
y encontrar un guapo mozo,
a quien poder enamorar.

En la ermita del Carmelo  
como peregrino errante,
vuelvo a rezar a mi Virgen
recitándole una salve;
el sendero que yo piso
es un sendero a salvo,
allí encuentro a mi Virgencica
y me refugio en sus brazos.
    
       antonio gonzález

A Fiñana, por sorprederme

A FIÑANA, POR SORPRENDERME


Traspasas la provincia de Granada
y una ruta zigzagueante y pina
se muestra tan espléndida y albina
la noble y bella villa de Fiñana.

Sobre una pequeña loma elevada,
más arista quebrada que colina,
destacan una alcazaba genuina
y una iglesia de una época dorada.

Te embellecen la "nieve" los "filabres", 
el pino, el almendro y el olivo,
paisaje de estampas inolvidables.

Cuando cualquier viajero sensitivo
contemple imágenes tan agradables,
gritará: !gracias, Fiñana, estoy vivo!

Y es tan grande y sublime mi contento,
que, si agua corriera por tu río,
tendría yo por nombre Nacimiento.



Febrero de 2017   Beatriz Sánchez Durán




NB Lo prometido es deuda. Tu poema sobre Fiñana es maravilloso. Gracias, Beatriz, por sorprenderme.


 

Camino de la Ermita

Encuentro


Aromas a flor de adelfas y retama,
entre balidos y relinchos de caballo,
el trino del jilguero y la calandria...,
o el canto en su corral del gallo,
corean mi Camino Real por la mañana.
El ladrido de un perro alertado,
guarda celosamente sus dominios,
ante el paso acelerado de un viandante
que huye, al otro lado de una valla de espinos.
Entre almendros higueras y olivos,
los balidos de un ganado trashumante,
rebusca en el rastrojo lo verdino.
Con alma triste por su niñez pasada,
camina hacia la ermita, un caminante:
Busca la mano abierta de su madre;
y a la vera del camino, encuentra,
a La Virgen del Carmen.

             
              antonio gonzález

En la Peluquería de Diego

Oratoria, entre navaja
y tijera


En la barbería de Diego
nadie se siente un lego
y menos se siente miedo,
pues el maestro que es barbero
corta la barba y el pelo
con tal maestría y tal esmero,
que a la vez que buen barbero
es un buen dicharachero.

La elocuencia trepidante
de Diego el gran parlante,
mueve navaja y tijera,
con tal soltura y denuedo,
que quien se sienta en su silla
no siente aburrimiento,
y menos temor o miedo,
a pesar que la navaja
queda muy cerca del cuello.

Aquí la razón es del maestro,
pues hay que tener arrestos
para llevar la contraria
con tales instrumentos,
mejor es -en la plática- dar razón
a tan convincente maestro,
que oponerse con destreza
contra tales argumentos.

En la barbería de Diego,
no solo se corta el pelo
se arregla la barba y cuello
con maestría y con esmero,
se comenta lo que pasa
en Guadix y su comarca,
se arregla el mundo accitano
con la palabra en la mano.

!Su oratoria es tal,
que el mismísimo Demóstenes
es un principiante más!


  Antonio González

!Qué bonita es Abrucena!

Encuentro

en Abrucena...y su Jairola

!Qué bonita eres, ABRUCENA,
al pie de Sierra Nevada,
recostada en la montaña
entre Abla y Fiñana!

!Cómo relucent tus luces,
desde el anochecer al alba!
guardan el paso del valle
desde tu torre y campana,
alertando a tus gentes
de la tempestad en la calma.

!Qué guapas son tus mujeres,
cuando al barranco bajan
para beber de su agua
desde su Jairola alta!

Agua cristalina y clara,
agua de Sierra Nevada,
tan pura como sus cumbres,
tan blanca como su alma.

En la hondonada boscosa,
conocí una hermosa moza,
morena como lozana,
con ojos negros azabache,
y piel aterciopelada,
con labios gruesos y carnosos,
y mirada apasionada;
al verla me enamoré,
de su encanto y de su traza,
de su risa y de su habla.

Al declararle mi amor
al alba por la mañana,
-a la salida del sol-, 
ella reía y reía,
eludiendo una respuesta,
y solo tendía su mano,
para ofrecerme agua fresca.

No pude saciar mi sed,
con su gentil ofrecimiento,
pues la sed que yo sentía, 
no provenía del deseo,
ni tampoco del momento:
Era sed del corazón,
que solo la sacia un beso.

Aquella moza lozana,
-no olvidada-,
rememora aun mis desvelos,
mi juventud, mis recuerdos,
mis proyectos de futuro,
y mis andadas...

Hoy, cuando paseo por tus calles,
en estas tardes otoñales,
y recorro tus veredas,
entre olivos y nogales,
siento nostalgia del niño, 
que subía por los Puntones,
buscando frutos del bosque,
con botas a estrenar de cuero, 
y sus nuevos pantalones..., 
entre almendros y olivares.

  antonio gonzález



PD: El poema es un construcción literaria basada en la imaginación creadora; su contenido es ficticio, no real; cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia.


 

Abrucena...

Abrucena, así te veo,
así te siento


Entre encinas y olivares, recostada entre la sierra
surges Abrucena, serrana, engalanada,
pueblo blanco de solanas.

Tu iglesia mudéjar habla de pasado centenario,
de gente repoblada, por moriscos y cristianos;
y a través de tu campana, y el lenguaje del barranco,
historia y naturaleza, discurren en el tiempo
en sinfonía con el agua.

!Abrucena, Bella Dama! que enamoras a quien pasea
por tus calles y quebradas,
adornada por la flor del tomillo y la retama.
Blanca y rosa en primavera, cuando la flor del almendro
copia el blanco del invierno,
cubriendo allá las laderas de copos blancos de seda.

!Abrucena, coronada en lo más alto de la sierra!
Ungida con oro líquido del olivo,
!Acicalada!
por la encina y la retama, embriagador del sentido
y del pino, en tus laderas nevadas.
Y tu río...
     
                       antonio gonzález padilla



PD. Dedicado a mi amigo  José M. Ávalos de Muebles Ávalos, con mi mayor afecto. 

San Sebastián en FIÑANA

las lumbres de
enero

Hay un lugar en la sierra 
que San Sebas eligió
es tierra de vino y rosas
zaramandoña y porrón.

Allá por el mes de enero
sus gentes encienden lumbres
en honor de San Antón y
San Sebas, como es costumbre.

Heredada de sus padres
quemaban los aparejos
que un día por año nuevo
aparecían como viejos.

La fiesta se convirtió 
en una feliz tradición
un canto al fuego y la noche
presto para la ocasión.

Con llamas mirando al cielo
las calles son ascua pura
viendo saltar a los mozos
con frenesí y locura.

Demostrando su destreza
con la caña de saltar
por encima de la hoguera 
e implorar a San Sebastián.

Amores de pretendidas
en torno al fuego surgieron
promesas sin rubor de mozos
que en humo se convirtieron.

Son los amores de invierno
que por los fríos del lugar
se congelan apenas nacen
prontos para olvidar,

entre humos de la noche
la mistela y el porrón
muchos vivas a San Sebas
y algún que otro a San Antón.

!Viajero que viajas sólo 
sin saber a donde ir:
Ven al pueblo de Fiñana
a comer zaramandoña
buen vino y mejor jamón
y sabrás lo que es vivir!

 antonio gonzález

Fiñana, nombre de Dama

tu nombre...
es nombre de Dama

Vigilante en la atalaya guardando el paso del valle,
guerrera, altiva, nombrada por tu arrojo y valentía,
tu nombre lleva encriptado, la bravura, la hidalguía,
fin eres en la frontera por conquista memorable...

Abierta al paso del tiempo en la  estribanía  serrana,
contraste de ocres y blancos son tus casas y solanas,
tendidas al sol saliente, donde el pasado y el mañana,
forman un arco dorado de Filabres a Sierra Nevada.

Dos ríos mecen tu cuna, que discurren paralelos, uno,
baja de la nieve al valle, impetuoso y angosto, el otro,
irregular y anchuroso, en septiembre muestra el rostro.

Señorío de tu Dama Ana, de alta cuna eres, Fiñana,
siempre fuiste baluarte defendida por guerreros,
que dieron a conocer tu nombre con bravura espartana.

                     antonio gonzález

Paisaje

Paisaje

Pareces un río, pero no lo eres.
Es el cielo azul reflejado en tus aguas
mansas de estanque.
Tus orillas se tornan del verde al amarillo,
con hojas que flotan
hacia un incierto destino,
sin sonido ni ruido, quieta como cristal,
copiando cada color otoñal.
Lo visual se engrandece
frente al sonido sordo.
En las copas de los chopos
silban los estorninos negros,
que armonizan con el arrullo seco
de una paloma torcaz,
y el aletear sobre el monte
de un ave rapaz.
Del matorral de las orillas emergen
las llamadas contenidas de los mirlos.
Y desde un pueblo cercano,
tañe una campana lejana.

Labrucena

Labrucena

 
Entre cumbres que rascan el cielo,
y el valle que planea en el suelo,
surges como "perla blanca" de anhelos,
en montaña esculpida por riachuelos.

Abrucena, abrazada por el río,
¡Afortunada eres! rodeada de olivares,
bosques, encinas, y pinos,

tomillo, jaras, y zarzales...

Por el agua que corre por tu río,
convertida en oro líquido exprimido
fruto de tu gente en el olivo. 

Por tus calles de laberinto blanco
en torno a la fuente de la plaza,
remanso de quietud... dulce canto.

 
           antonio gonzález

Camino de vuelta... Abrucena

Camino de vuelta...

A membrillos dorados
del huerto de mi abuelo, en otoño soleado...
a hojas arrugadas...,
uvas y granadas, en racimos y granos
apiñadas,
a higos secos, junto al seto.
Y a zumo de tu almazara...

Te siento.

Entre álamos, chopos, madreselvas,
adelfas, y chumberas,
por riachuelo destilando agua del deshielo
o pedregosos senderos,
escoltado por pitas apuntando al cielo,
como lanzas, en laderas escarpadas
que se agarran,
desafiando la gravedad y el suelo.
Bajo la brisa del barranco
en primavera,
discurre el agua su alocada carrera, 
sorteando arbustos, juncos y cascadas:
Busca el final en arenas sedientas,
tragada...

Te recuerdo.

Aguas sin rumbo, camino abajo,
por pontones desatadas,
desbordadas;
aguas vertidas en defensa de la fiesta,
y el recato asediado.
Agua escriturada,
en ventanas niveladas,
entre faroles, azadas y sudores,
de esperanzadora cosecha, preñadas,
de regantes con boina
y albarcas ajustadas...

Así te recuerdo, en luna llena,
volviendo por pontones pedregosos,
camino de vuelta:
                                 Abrucena
                          
        Antonio gonzález padilla



P.D. A mi abuelo DAVID PADILLA, maestro escuela en Abrucena.

El Barrio de Cervantes

Un huesped inesperado

!Bienvenido, Don Miguel,
al barrio donde yo vivo!
seguro que le recuerda
un pasado ya vivido.
!Espero que del espanto
no vuelva por donde vino!

Mi barrio tiene una calle,
llamada Calle Cervantes,
las calles que fluyen en ella,
tienen nombres memorables.
Todas recuerdan la historia,
de aquel Caballero Andante,
de extraordinaria bravura:
El de la Triste Figura,
que por leer tanta novela,
perdió su  sana cordura,
y cayó en la desmesura.

Empecemos por la calle,
llamada de Sancho Panza,
que parte de la glorieta,
en donde hay una estatua
del bueno de Don Quijote,
cansado por ser asceta.
recostado en su caballo,
famélico y fatigado
por tantas hazañas con treta.


También hay un instituto,
que llaman de educación,
cuyo nombre es "Cervantes"
allí trabajé unos años,
como profesor,
con esmero y tesón.
Traté de inculcar valores,
principios y conocimientos,
no sé si lo conseguí,
eso lo dirá el tiempo.

Una cosa he de decirle,
-seguro que su merced
se habrá dado ya cuenta-,
que en este "barrio manchego"
ya no hay molinos de viento,
ni gigantes que desafiar,
ni remedios "cura todo",
cual bálsamo de Fierabras.

No hay reinos que conquistar,
ni castillos que tomar;
no hay mágicos encantamientos,
ni mundos en los que soñar,
ni causas nobles por las que luchar:
todo es medido, cuantificado, racional.
No hay ventas donde dialogar,
ni causas nobles que ganar,
ni Rocinantes a quien cabalgar,
tampoco damas que agasajar,
ni Dulcineas a quien amar...

Por no haber -Don Miguel-,
no hay caballeros andantes,
ni entre nuestros representantes,
que luchen con dignidad,
por todos aquellos principios
de igualdad y de lealtad,
que hacen que todos los hombres
sean considerados por igual.


Sí que hay un instituto,
que llaman de educación,
cuyo nombre es "Cervantes";
allí trabajé unos años,
como profesor,
con esmero y devoción.
Traté de inculcar valores
principios y conocimientos,
no sé si lo conseguí
eso lo dirá el tiempo.

Por todo ello, ruego a Vuesa Merced,
que vuelva por donde vino,
pues no hay mejor lugar,
que el que dispuso el Destino.       
     
    antonio gonzález

Granada

Granada

Granada, nunca te canté,
hermosa ciudad de la Alhambra,
como tú lo mereciste,
y eso que me acogiste,
como mi segunda casa;
y no solo me diste hogar, trabajo, ilusión,
sino poder contemplarte,
tal como eres, pasión.
Perdona que no lo hiciera,
no es por mi altanería,
más bien por modestia propia,
pues nada añadiría,
a los que te cantaron coplas,
y ensalzaron tu hidalguía.

Paseando yo por tus calles,
perdido entre tus gentes,
me siento un afortunado,
contemplando, tu puesta de sol,
desde San Nicolás, al Darro;
o viendo como el Geníl,
va lentamente cruzando,
la ciudad con sus naranjos,
El Sacromonte o El Albaicín.

¡Oh Granada!, cantada por el poeta,
abrazada por dos ríos
que bajan de la nieve al trigo.
Ciudad por reyes deseada,
por cristianos conquistada,
y por Boabdil suspirada y llorada.
Esculpida por artistas viajeros,
inspirados en tus cármenes y paseos,
arrebatados por tus fuentes y palacios,
y embrujados por tu Alhambra,
se olvidaron lo que fueron,
para siempre enamorarse,
de tu encanto, ¡Bella Sultana!

   antonio gonzález

Andalucía, así te siento

Así te siento...

Sur por Castilla repoblada,
engalanada por palacios
de ensueño...
Conquistada.
Andalucía embriagada
por campiñas de olivos poblada,
arco iris de colores
en tierra de recios hombres,
de pueblos con paredes encaladas.
"Trabajaores", emprendedores
de trabajo temporero,
con maletas que hablan extranjero,
repletas de proyectos
futureros.
Tierra de aguante en invierno,
de temple, faena y ruedo;
sola con muleta en el albero,
sin burladero.

  antonio gonzález