Por San Antón:
Rosas, marrano y porrón
Al comenzar un nuevo año
en plena cuesta de enero,
las lumbres de San Antón
alumbran calles y senderos,
y con San Sebastián y San Blas,
nos llevan hasta febrero.
Según nuestra tradición,
de la plaza para arriba
en una linea imaginaria,
el pueblo tiene un patrón:
el Santo Abad San Antón.
Así pues, los aperos anticuados,
viejos, inservibles, pasados,
son quemados en la calle,
en honor de San Antón,
con espíritu renovado.
Y para empezar bien el año,
los paisanos de mi pueblo
heredaron por costumbre,
quitarse los tiritones
y también los sabañones,
con las fogatas y las lumbres;
mirando al cielo estrellado
con un porrón en la mano
cantaban esta canción:
Por San Antón:
Arde la lumbre, crepita la hoguera,
y se calienta el porrón,
que pasa de mano en mano,
con palomitas y jamón.
El Porrón de San Antón
quita penas y aflicción,
al pasar de mano en mano
con palomitas y jamón.
Quita el frío, los tirititones,
y cura los sabañones,
y a mozuelos y mozuelas
les aplaca el mal de amores.
Por San Antón:
Arde la lumbre, crepita la hoguera,
y se calienta el porrón,
que al pasar de mano en mano,
nos mete a todos en calor.
San Antón está enfadado,
porque el perro de San Roque
le dió un mordisco en la mano,
el cochino protestó,
y fue mordido en el rabo.
!Despierta moza serrana
que el día se va volando,
y al mozo que tanto gustas
los años le van pasando!
San Sebastián no es francés
y San Roque no es su hermano,
y al gorrino de San Antón
le han dejado sin su rabo.
Por San Antón:
Arde la lumbre, crepita la hoguera,
y se calienta el porrón,
que al pasar de mano en mano,
nos mete a todos en calor.
!Que no decaiga la fiesta,
Oh glorioso San Antón!
antonio gonzález
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