!Abla, pálida y blanca!

Identidad...,y 
respuestas...

!ABLA, pálida y blanca!
!callada y amodorrada!
mide el reloj tus silencios,
con lamentos de campana;
llamas a tus hijos dispersos,
en una eterna diáspora,
como madre despechada.

En las faldas de la sierra,
acurrucas a tus hijos,
para luego abandonarlos
en los caminos del mundo,
buscan confusos su pan,
que en tu regazo
no supieron encontrar.

Tus senos otrora abundantes,
secos y escuálidos están,
de tanta boca abierta,
de tanto y tanto libar,
sin que la puedas saciar.

Ahora envejecidos vuelven,
buscando su identidad,
quieren encontrar respuestas,
aunque nadie se las da.

Encuentran solo nostalgia,
recuerdos, y soledad,
de gente que ya no está;
solo queda una aire extraño,
muy cercano y familiar,
detrás de cualquier esquina,
allí escondidos están.


  antonio gonzález