"Esse est percipi ut percipere": Ser consiste en ser percibido. George Berkeley (1685-1753), filósofo empirista inglés por oficio y obispo por vocación (o viceversa), sintetiza en esta frase su filosofía inmaterialista y da un paso fundamental para convertir la ontología en psicologismo, negando la realidad exterior y reduciéndola a mera percepción. Siempre que establezcamos la relación idea=cosa fracasaremos en el intento. Si "ser" consiste en "ser percibido", nunca podré afirmar que "existe algo" fuera de mi mente. El ejemplo que establece Berkeley es el de una carreta de heno tirada por bueyes, en la que no puedo percibir la carreta en sí, sino que solo percibo, la forma, el tamaño, el color y el olor, etc., y a todo ese conjunto de percepciones, le llamo carreta. No puedo afirmar que exista la realidad-sustancia del mundo exterior puesto que solo tengo ideas en mi mente; a eso queda reducida la ontología (metafísica): lo real se convierte en apariencia. La psicología ha inundado el campo de la ontología reduciéndola a mera vivencia subjetiva.
La noticia según "La Voz de Galicia" y -publicada en La Razón el 12 de Enero- nos sirve para aplicar la filosofía de Berkeley de modo fehaciente. La noticia cuenta que un internauta "compra un alargador de pene y le envían una lupa". "¿Qué relación hay entre ambos objetos? La respuesta depende del uso que se haga con ambos objetos, pero el caso es que un internauta compró el primero, y le trajeron lo segundo". Bien, parece una broma de mal gusto, o eso debió pensar el comprador, a no ser que el vendedor conociera la filosofía de Berkeley, donde lo de menos es la "realidad" del alargador y lo importante la "apariencia" mostrada a través de la lupa. La sorpresa fue mayúscula al recibir el envío, hasta el punto que decidió denunciarlo a la policía al sentirse estafado. Lo que era un regalo de Reyes -no sabemos si para él o para su pareja- se convirtió en una frustración. Según publica el diario gallego, la denuncia no pudo hacerse efectiva, pues a juicio del funcionario de la comisaría, "una lupa también alarga, por lo que a efectos se refiere, sin detallarlos específicamente, con la lupa también se consiguen dichos resultados". No obstante lo dicho, tampoco sabemos si el estafado sopesó no denunciar el hecho, para no dar publicidad a los cuatro vientos de su "pequeño defecto". Por lo visto, no lo consiguió. A juicio de G. Berkeley, si "ser" consiste en "ser percibido", la lupa cumple su función con "creces", pues tal como se me aparece , así es. !Para que luego digan que el tamaño no es lo importante, aunque ayuda!
No hay comentarios:
Publicar un comentario