Translate

domingo, 7 de agosto de 2011

EL ANGEL AZUL




Esta película alemana, fue dirigida por Josef von Sternberg en 1930,  protagonizada por Emil Jannings y Marlene Dietrich, basada en la novela del mismo nombre por Heinrich Mann. La película trata sobre la seducción que ejerce una cantante de cabaret  (Marlene Dietrich) llamada Lola Lola y el reprimido profesor  Immanuel Rath (Emil Jannings), obsesionado y seducido por los encantos de Lola. El profesor, hombre soltero de cincuenta años, autoritario, severo, introvertido, reservado, se entera de la existencia de la cantante, gracias a unas fotografías que se pasan sus alumnos en clase, por lo que decide acercarse al Local llamado "Blue  angel", para terminar con esa indecencia que inquieta a sus alumnos. Al llegar al cabaret, lo primero que ve es a Lola seductoramente vestida sentada en una silla y cantando "Falling in love again", con las piernas y muslos al aire en actitud provocativa y seductora. El profesor queda rendido a los encantos de la mujer, y comienza una relación que transformará su vida para siempre. Enamorado perdidamente de aquella mujer, la narración nos muestra a un profesor, feo regordete y miope, en manos de una mujer que mediante caricias, besos y sonrisas, poco comprometidas, consigue enloquecer de afecto al hombre serio y maduro, a cambio de regalos, dinero y dádivas. Con el paso del tiempo, la narración nos muestra al profesor como un hombre  hundido, enamorado enloquecidamente  de una mujer que le trata como un pelele, sumido en una degradación social  y moral, quien se burla de él y lo humilla frecuentemente. Arruinado y degradado socialmente, termina por aceptar un puesto de payaso en el espectáculo de su mujer, perdiendo no solo sus ahorros sino su dignidad como persona, su cordura y la razón. La película termina cuando el profesor, vestido de payaso, enloquece, profiriendo gritos en medio del escenario, y convertido en una piltrafa humana, en contraste con lo que anteriormente fue: un respetable profesor de Instituto.

España ha sufrido una degradación social, política y moral sin precedentes desde que gobierna el Partido Socialista. Después de una dudosa victoria electoral en el 2004, con resonancias trágicas del 11 M, nuestro País ha sufrido una metamorfosis en todos sus ámbitos, digna de estudio por historiadores y sociólogos. Frente a un país sano, fuerte -en lo espiritual y material-  nos encontramos actualmente con un País enfermo y en mal estado. En lo social se aplicaron remedios y reformas que nadie exigía como urgentes y que -en la mayoría de los casos- no estaban en el programa del PSOE, y se hicieron reformas precipitadas, sin consenso social y político con el partido mayoritario de la oposición (aborto libre, feminismo radical, matrimonio homosexual, divorcio sin causa). Se ninguneó el espíritu de la Transición con la memoria histórica, creando división y problemas donde no lo había, olvidando la reconciliación nacional ya efectuada en años precedentes. Se encauzó mal la cuestión territorial con el Estatuto Catalán no respetando la Constitución, y se propagó como una epidemia entre todas la CCAA a ver quien conseguía más estatuto marcando su diferencia con respecto a los demás. Se alteraron los equilibrios en política exterior, perdiendo la posición de respeto y privilegio, conseguida en el gobierno del PP. En economía se actuó mal y tarde, cuando la situación se hizo insostenible, como consecuencia de un populismo gastador previo a la crisis -nunca reconocida- y con un tratamiento insuficiente y ambiguo por el gobierno Zapatero, obligado a hacer unas reformas imprescindibles y sumamente necesarias, sin creer en ellas. Todo ello, alimentado por una pérdida de valores y principios basados en un relativismo que afecta a todos los sectores de la sociedad. Relativismo en una moral social carente de valores solidarios entre los agentes sociales. Relativismo en la estructura  del lenguaje, que afecta a los valores y al significado propio de las palabras que no definen sino que confunden polisémicamente. Desconcierto en los objetivos y en los medios para conseguirlos, mediante el "todo vale" a cambio de instrumentalizar al otro. En definitiva, un País roto, un pelele en manos de fuerzas incontrolables, actuando como una marioneta sin voluntad propia, como el Profesor Rath en el "Blue Angel" !Qué lejos quedan aquellos días, cuando eramos respetados en los foros internacionales! Cuando el riesgo país era cero, pues cero era nuestro diferencial con Alemania, siendo un ejemplo a seguir por nuestros colegas  europeos. Hoy, son ellos los que dictan nuestra política económica.

¿Está todo perdido? ¿Hay aun solución para nuestro País? Pienso que sí, la solución vendrá de una regeneración social, ética y política -sin descuidar la económica- que afectará a toda nuestra sociedad. Debemos  volver a ser lo que fuimos, antes de perder nuestra dignidad como país, con el esfuerzo, el tesón y el orgullo de los ciudadanos y las instituciones políticas. España debe bajar cuanto antes su déficit y reducir la deuda; ¿cómo?,  vendiendo edificios públicos, reduciendo el número de funcionarios, eliminando las subvenciones a partidos y sindicatos, cortando las ayudas al cine paniaguado, a patrocinios culturales, subvenciones a amiguetes, y metiendo tijera en coches oficiales; en gastos burocráticos, publicaciones de autobombo, viajes, dietas, fundaciones, embajadas catalanas, eliminando las diputaciones, el senado, numerosos ayuntamientos y las TV públicas deficitarias. Por ahí hay que empezar.





No hay comentarios:

Publicar un comentario