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viernes, 19 de mayo de 2017

Algo falla en el adoctrinamiento catalán







Me eduqué en una escuela de pueblo donde se comenzaba cada jornada cantando "El Cara al Sol" y "El Prieta la Filas" ante la mirada siempre vigilante de los cuadros de Franco y José Antonio, colocados a cada lado de la mesa del maestro. Aquel semillero de falangistas sembrado en la escuela del régimen, no floreció -y que yo recuerde- ninguno de los niños adoctrinados se hizo de la falange o del régimen. Recuerdo que estudiábamos "las tres marias": formación del espíritu nacional, religión y educación física, así llamadas en la jerga estudiantil, porque eran muy fáciles de aprobar frente a las matemáticas o la física. Es evidente que ninguna de ellas consiguió su objetivo, porque todo adoctrinamiento es fácil de imponer a los niños cuando estos son maleables porque no tienen aún desarrollado el espíritu crítico de la madurez; pero, "siembra, que siempre hay la posibilidad que algo crezca". Los totalitarismos sean de izquierdas o de derechas, sean comunistas, facistas o nacionalistas, pretenden mantener su ideología a través de "la educación" -(mejor diría, el adoctrinamiento)- sin importarles un bledo el respeto al pluralismo, el rigor y la objetividad de los conocimientos históricos, lo importante para ellos es mantenerse en el poder. Es propio de los nacionalismos crear personajes ficticios para avalar y justificar sus mitos ideológicos, y tergiversar la historia -como hace Cataluña- al denominar a la Corona de Aragón, "Corona Catalano-aragonesa", cuando es bien sabido que solo existió el Reino de Aragón donde Cataluña era una parte del mismo. A esto se le llama adoctrinamiento, pero no educación y menos conocimiento. Pensaba que con la democracia todo esto iba a estar superado, pero mi ingenuidad no tiene límites. 
La Alta Inspección del Estado ha decidido por fin intervenir en los libros de textos que se utilizan en la escuela de las autonomías, donde se tergiversa la Historia y hasta El Conocimiento del Medio, gracias a la denuncia de un sindicato de profesores -que no del Estado- quien ha denunciado esta manipulación. El sindicato AMES ha presentado al Ministerio de Educación un largo y detallado informe sobre el adoctrinamiento ideológico que se lleva a cabo en Cataluña a través de los libros de texto sobre los alumnos de quinto y sexto de Primaria. La lectura de su centenar largo de páginas produce a la vez estupefacción y alarma. España es el único Estado del mundo occidental en el que en una parte de su territorio se enseña a los niños a odiar a ese mismo Estado y en el que no es posible utilizar su lengua oficial como vehicular en las aulas. La última denuncia de los libros de texto no debería sorprender a nadie, porque el sistema educativo siempre ha sido un vivero de sectarismo nacionalista. Según se nos informa, poco o casi nada puede hacer el Gobierno de España ante las transferencias de educación a las autonomías, (el 40% de los contenidos está en sus competencias). Después de treinta años se reconoce el error inmenso de transferir estas competencias a las autonomías, las cuales la han utilizado para adoctrinar a los niños en el separatismo y en el odio a España, en concreto en Cataluña y en Vascongadas. Ahora se comprende la lucha por erradicar a la enseñanza concertada frente a la enseñanza pública, y si lo público depende de ellos, mejor. Ayer Barcelona amaneció inundada con pegatinas de la bandera española en sus calles y mobiliario urbano. Faltó tiempo para que la Señora Ana Colau -Alcaldesa de Barcelona- mandara retirar inmediatamente las pegatinas, siguiendo las directrices de la ordenanza municipal que prohíbe tales actos. Hasta ahí de acuerdo; la ley mientras esté en vigor ha de ser cumplida. El problema es que no se actúa con el mismo celo y rigor frente a otros actos "vandálicos" de similares características, como es el caso de la bandera anticonstitucional e independentista de la "Estelada". Triste que en España sea delito poner la bandera española, en España. Los Mossos d´Escuadra han descubierto a siete jóvenes como causantes del hecho (sorprende la rapidez con que lo han resuelto) Los independentistas catalanes tienen motivos para preocuparse: siete jóvenes salidos de sus escuelas, le han salido rana...Algo falla en el adoctrinamiento catalán.




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