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sábado, 7 de enero de 2017

El verdadero sentido de los Reyes Magos de Oriente






No era fácil emprender un viaje en aquellos tiempos. Junto al peligro de los caminos y el salto a las caravanas, había que tener muchas ganas de complicarse la vida solo porque ha aparecido en el cielo una señal, -que vaya Usted a saber- qué significa, si la explosión de una supernova, o la confluencia de Júpiter con Saturno. El relato de los Reyes Magos no deja de sorprendernos hoy en día, y tal vez por eso, -pese a que han querido instrumentalizar este acontecimiento, y no lo han conseguido-, sigue enraizado en lo más profundo de nuestra cultura. Aquellos hombres más que reyes o magos, eran investigadores o sabios preocupados por las señales que venían del cielo. Provenían de una tierra llamada Babilonia que en la actualidad llamamos Irak entre los ríos Tigris y Eufrates, cuna de civilización y ciencia. Su aventura podría comenzar con eso que llamamos curiosidad o admiración por conocer el significado de unas señales en el cielo tan fuertes que les obliga a emprender una aventura peligrosa y problemática cuyo final nadie podía conocer. Aquella época era muy arriesgada para ponerse en camino; sólo una fuerte llamada de la curiosidad científica o de la transcendencia religiosa, puede hacer que unos sabios, ricos y acomodados, dejen sus comodidades para iniciar un viaje de incierto futuro. Es la llamada de unos hombres que dejan sus comodidades para seguir la búsqueda del "sentido", pese a los riesgos que esto entraña para sus vidas acomodadas y los peligros que entrañaba dicha empresa.
Este es el verdadero significado de esta fiesta que la sociedad moderna ha materializado burdamente mediante el consumismo materialista. También los ayuntamientos regidos por populistas o independentistas han tratado de instrumentalizar una fiesta religiosa, que por tradición les pertenece a los niños, y que desacralizándola desde su contexto religioso, han intentado dotarla con un contenido naturalista innovador, agnóstico, y político, sin conseguirlo. Debajo de todos estos intentos, subyace el afán de erradicar todo aquello que fundamentan nuestros valores trascendentes y cambiarlos por otros de sentido opuesto. Para ello utilizan el adoctrinamiento en todos los ámbitos de la sociedad para ir imponiendo sus ideas y manera de pensar y lo hacen con los más débiles y aquellos que tienen menos posibilidades de defenderse. Dejemos a los niños en paz y respetemos las tradiciones recibidas de nuestros antepasados.Es un deber y una obligación que les debemos.






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