ojos que miráis...
!Ojo que me miras fijamente
misterio de profundidad
insondable!
Ojo terrible o amable
ojo silente
que hablas sin lenguaje.
Ternura fuiste en mi madre
temor y respeto en mi padre,
deseo en mirada desbordante
de celo y de pasión,
devorador en amantes.
Ojo que me alumbras
luminiscente,
disipador de nubes en penumbra,
revelador de espacios
y figuras.
Como tormenta sin viento
eres ataraxia en el desierto,
puerta del más allá,
en tu mirar a mar abierto,
!Inconmensurable mar
del misterio!
Primera señal de amor,
luminaria lagrimal,
que emana gotas de rocío:
húmedo,
en alba matinal.
antonio gonzález