El Penalty de Guruceta

Guruceta! !Guruceta! !Guruceta! así gritaban los culés cuando alguna decisión arbitral no era de su agrado o creían que perjudicaba al F.C. Barcelona, en la época de los años 70. Fue en una eliminatoria de la Copa del Generalísimo entre el Real Madrid y el Barcelona;  el partido de ida en el Bernabeu terminó con dos a cero favorable al Madrid y los culés esperaban remontar en el Nou Camp, cuándo una falta fuera del área se castigó como penalty lo que supuso el empate y el Barça fue eliminado. El árbitro que pitó aquel partido era José Emilio Guruceta, perteneciente al colegio vasco. Razones sobradas tenían los culés catalanes de sufrir una injusticia, pues el penalty no lo fue. No recuerdo otra digna de mención, y -según el argot futbolístico- debe de quedar en el campo. 

La Generalitad acaba de inaugurar un controvertido congreso histórico cuyo título es "España contra Cataluña 1714-2014". bajo el Departamento de Presidencia de gobierno de la Generalitat trata de hacer un estudio serio y sistemático de las relaciones entre Cataluña y España anunciando en el título lo que debía ser la conclusión ¿Para qué un Congreso manipulado cuyas conclusiones a investigar están ya presentes en el prólogo antes de llegar a  su conclusión? ¿Cómo puede ser un congresos de historia objetivo al margen del ámbito académico y financiado por la Generalitad con personal dependiendo de Presidencia? ¿Se han evaporado por arte de magia la cooperación de CiU en la gobernación del Estado?  ¿Qué decir de la aprobación de los  presupuestos del Estado  con el apoyo de los partidos catalanes en épocas de bonanza? ¿Nos toman por imbéciles?¿Desavenencias?, las normales entre un matrimonio con muchos años unidos... El enfoque escogido por el Centro de Historia Contemporánea ha sido cuestionado por historiadores de diversas tendencias -entre ellos- el hispanista inglés, John H. Elliot, quien mostró su perplejidad al conocer el contenido de las jornadas y no quiso conocer ni la primera circular del programa. “No vale la pena ni hablar. Con ese título (España contra Cataluña) ya sé que no me interesa. Es muy poco histórico y no tiene rigor ninguno. Lo mismo opina José Álvarez Junco, catedrático de Historia de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, al afirmar que el prólogo ya da por sentado las relaciones “siempre represivas” de España hacia Cataluña o las “condiciones de opresión del pueblo catalán”. A juicio de Álvarez Junco, la obligación de un historiador es conocer el pasado de la mejor forma posible aunque no necesariamente debe ser aséptica. “Pero una cosa es conocer el pasado y otra utilizarlo para fines políticos”, afirmó. “Lo que hubo entonces eran guerras internacionales y de dinastías entre los Borbones y los Hasburgo, que tenían el apoyo de Inglaterra. Y eso no tiene nada que ver absolutamente con los catalanes”, cuenta. Claro, que conociendo al Señor Jaume Sobrequés -Director del simposio-  y su curriculun académico como historiador, es de pena; como tertuliano deportivo del popular programa "La portería" de Pitu Abril, no lo hace mal...Es  tal el clima político enrarecido en Cataluña, que el Partido Popular, Ciutadans y Unión Progreso y Democracia (UPyD) anunciaron ayer que  denunciarán ante la fiscalía la celebración de la conferencia al considerar que puede constituir un delito de incitación al odio racial. Según el PP el simposio genera “hispanofobia”. Considero que es cierto, se trata de crear agravios  históricamente ficticios entre España y Cataluña, manifestando dos realidades  donde solo hay una, porque España es  Cataluña y Cataluña es España, para dividir y justificar su deriva secesionista. Sería un error combatirles con argumentos  jurídico y tribunales de justicia. La verdadera batalla hay que darla en el plano de las ideas con pedagogía social, desmontando con argumentos y con hechos las falacias de los nacionalistas, labor ardua y constante que requiere tiempo y paciencia.

España y Cataluña deben de entenderse y esforzarse por llegar a la normalidad, como lo han hecho a lo largo de su historia, aunque solo sea para que los enfrentamientos dialécticos se ciñan al ámbito deportivo, el Señor Sobrequés se dedique a sus tertulias deportivas y el Guruceta de turno sea centro de disputas los lunes en bares y centros de trabajo por un penalty injusto pitado en el último minuto...