El Orgasmo o el Bálsamo de Fierabrás

"El sexo es una de las nueve razones para la reencarnación... Las otras ocho no son importantes"  (Henry Miller). Si no para el otro mundo al menos para éste. Hablar de sexo ha dejado de ser tabú y si profundizamos, hasta de orgasmos, que siendo la actividad biológica más primitiva, y natural del ser humano, desconocíamos sus dotes curativas tanto físicas como mentales, quedándonos sólo con la satisfacción carnal y sus consecuencias emocionales. Ahora resulta, que gracias al orgasmo podemos lucir mejor piel. No lo afirmo yo, sino una investigación de la Universidad Queens, en Irlanda. Eso de gastarse media paga en cremas, antiojeras, colágenos o potingues, no sólo es obsoleto y anticuado sino pernicioso para nuestro bolsillo. Lo moderno es "la fornitio" orgásmica, cuanto más mejor. Si quieres tener una piel suave de melocotón sin arrugas, manchas y reducir el riesgo de tener dermatitis o un pelo brillante y sedoso, que sea la envidia de amigas/os, ya sabes lo que hay que hacer, trabajar en el lecho, cumplir como el primero, -siempre que las fuerzas te acompañen-, ser menos dormilón, y practicar sexo; de hecho, quien algo quiere algo le cuesta. Ahora recuerdo lo bien que se conservaba el cura de un pueblo -cuyo nombre no recuerdo- tan juvenil y apuesto con  una epidermis blanca y un pelo moreno envidia de los parroquianos y admiración de las féminas. Su fama de mujeriego y padre de hijos -no espirituales, precisamente- era bien conocida; su delicada tez creíamos que se debía a su actividad alejada de las faenas rudas del campo;!Mira por donde todo se sabe en esta vida, lo que hace la ignorancia! 

No acaban aquí las excelencias de este hábito tan saludable. Se acabaron las horas tediosas en el gimnasio entre aparatos que exigen sudar y sudar sin que los resultados sean los apetecibles o las largas caminatas aburridas en compañía de melodías repetitivas, sólo o acompañado. No nos damos cuenta de que haciendo el amor pierdes peso de forma mucha más natural, rápida... y sobre todo placentera. Según este estudio, durante el acto, los cambios fisiológicos en nuestro cuerpo son homologables a una sesión de ejercicios, ya que quemamos muchos calorías. Si tienes relaciones sexuales tres veces por semana durante 15 minutos quemas unas 7.500 calorías en un año. Eso es el equivalente a correr ¡120 kilómetros!. Incluso en una sola sesión de pasión puedes quemar hasta unas 200 calorías, algo similar a lo que pierdes durante 15 minutos sobre una máquina cualquiera de gimnasio. Tener sexo con regularidad disminuye considerablemente el riesgo de un ataque cardíaco, elimina el dolor de cabeza y reduce el riesgo de tener cáncer de próstata, Sus efectos beneficiosos no sólo son físicos sino psicológicos nos ayuda a reducir el estrés, ya que durante el acto se liberan varias hormonas como la endorfina y la oxitocina. La primera genera una sensación de bienestar y un estado de euforia, mientras que la segunda aumenta los niveles de serotonina y dopamina, sustancias relacionadas con el humor y el bienestar. Mejor corazón, músculos más fuertes, aumento de la circulación de oxígeno, felicidad, estabilidad mental... Estos son los beneficios que nos proporciona el sexo a nivel de salud, y eso irremediablemente nos lleva al mismo resultado: más años de tu vida. ¿A qué esperar?

Siempre que no estés en el paro, no tengas estrés, no te asuste hacienda o no puedas pagar la hipoteca, porque si se dan estas circunstancias mejor olvidarse del Bálsamo de Fierabrás... Eso, y tener una mujer o un hombre que te quiera tal como eres.