Translate

sábado, 24 de junio de 2017

Niños de la posguerra





Así fue nuestra niñez

Fueron años de posguerra,
de escasez y de miseria,
de despertar en la porfía,
asumiendo un nuevo reto,
con la ilusión y el tesón,
de inventarse cada día.

Jugábamos con cualquier cosa
nos divertíamos con poco
poniendo la imaginación
frente a acapararlo todo,
necesitábamos poco.

Éramos felices
con mucha ilusión y tesón
y sin tanta prevención 
jugábamos la aventura 
sin notar la dictadura
ni un régimen de opresión.

Había en aquellos tiempos 
cartillas de racionamiento
escasez y contratiempos
estraperlo y contrabando
y algún que otro sufrimiento.              

La ropa era un bien preciado
valorada en aquel tiempo
y el que estrenaba en la fiesta
huyendo de los remiendos
se le veía muy contento.

En la escuela nos enseñaban
a cantar "El Cara al sol"
"El Prieta las filas"
o "Hemos visto al Señor"
un libro de religión.

También nos enseñaban 
a leer y a calcular
a ser hombres del mañana
nos explicaban la historia
aquella que para algunos
era la mejor contada.

Aprendimos a recitar
y a conocer la gramática
cantar a la Virgen María
allá por el mes de mayo
ofreciéndole con flores
nuestro amor de cada día.

El régimen nos alimentaba
con leche en polvo y mantequilla
a cambio el General Franco
alquilaba nuestras bases
a los Norteamericanos.

No solo nos alimentaban
también veíamos sus películas
adoptando a sus héroes
como propios
haciendo de sus gestas
las nuestras.

El cine era para nosotros
una cita semanal
pese a que su propiedad
era parroquial
censuraba las películas
desde el púlpito o el altar. 

Don Juan tenía unas tijeras
llamadas "las prodigiosas"
que en sus manos recortaban
aquellas escenas escabrosas
sobre sexo y esas cosas. 

Teníamos ilusión 
por hacer la comunión 
mas que por ser niños buenos
por vestir de marineros
de novias o de princesas
con zapatos y traje nuevo.

De los días de la semana
el domingo era el mejor:
por la mañana, misa y comunión,
a mediodía, baño y natación
por la tarde, cine de terraza
o salón, según la estación.

Éramos niños felices,
con lo poco que teníamos
nunca fuimos infelices.
Vivimos una niñez
llena de sencillez, 
que ahora en la madurez
recordamos con nostalgia
¿Deseando vuelva otra vez? 

   
  antonio gonzález




No hay comentarios:

Publicar un comentario