Libros

mis libros

El día que yo no esté, mis libros
envejecidos,
morirán también conmigo;
y sus letras impresas,
perderán su intenso brillo,
palideciendo sus páginas,
en el ocre del olvido,
pues nadie los leerá...,con tanto mimo,
ni los abrirá,  para indagar y saber más,
buscando en su mismidad.

Sus versos perderán ritmo
por faltarle el movimiento
de unos labios que declamen
con corazón enaltecido
que expresen su sentimiento.

Su prosa... 
¿Qué pasará con su prosa
creada con tanto esfuerzo,
formada con la paciencia
de quien media entre voluntades 
con diversas apetencias
y de fines desiguales? 

Mis libros quedarán tapados
entre muebles olvidados,
cubiertos por un sudario,
por esas sábanas que convierten
en montón, los sitios deshabitados,
en  volumen de objetos
sin nombre e inanimados.

Triste final...?
     
         antonio gonzález