Deprisa, deprisa...que viene Millet

Deprisa, deprisa... que viene la UDEF, que viene Rajoy o el mismo Millet. Deprisa, antes de que el Tribunal Constitucional pueda impugnar un texto guardado bajo llave. Antes que se descubra el pastel celosamente guardado en un cajón del Parlament. Con nocturnidad y alevosía, pero con la apariencia de que todo se hace por amor y la democracia del pueblo catalán. Antes de que la opinión publica conozca en su totalidad el nido de corrupción que retrata al "procés" como una fuerza impulsora mediante la cual todo se manifiesta como una tapadera para escapar impunemente de los tribunales, antes de que el jefe de Puigdemont, Artur Mas, pueda ser inhabilitado en otra causa judicial.

El cambio de imagen en CDC por PDeCAT no ha servido para enterrar los casos de financiación ilegal del partido y otras derivadas de la corrupción que no cesa. Más bien está sirviendo para descubrir que la urgencia de ir ya al choque de trenes se corresponde con lo deprisa que está calando entre los ciudadanos de Cataluña la sensación de que son los gobernantes nacionalistas —municipales y autonómicos— quienes les estuvieron robando durante muchos años. Mas y CDC  permanecen callados, escondidos sin saber qué decir. Mas le valdría al Parlament exigirle explicaciones y no dedicarse a legislar leyes contrarias al ordenamiento jurídico. Ya han mentido bastante durante treinta años. Y es que la mentira y la falsedad tiene las patas muy cortas. ¿Habrá una prueba más evidente para aceptar el saqueo de Cataluña que la sede del partido embargada y el cambio de nombre para enterrar el pasado? Llegado este momento da todo lo mismo, se van a pasar el relato judicial de la corrupción envuelto en la "estelada" y por el forro de las papeletas del referéndum. Tiene la palabra el pueblo catalán cuando se convoquen las elecciones.

Dicho esto, también tienen que asumir su responsabilidad las empresas que a cambio de contrataciones privilegiadas, han dado mordidas a los políticos de CDC con las que han sufragado y mantenido la financiación de su partido político. Tan culpable es el que da como el que toma. Y los gobiernos de España de PP y PSOE, que han consentido y mirado para otra parte, a cambio de mercadear con los políticos gobernantes de Cataluña, permitiendo este latrocinio, también deben asumir su responsabilidad.

Deprisa, deprisa...

!Deprisa, deprisa,
camina o revienta,
que viene la UDEF,
que viene Rajoy
o el mismo Millet,
con toda su fuerza!

Qué importa la ley,
qué importa la letra,
si el "procés" se cumple,
al pie de la letra.

Hagámoslo pronto,
antes que anochezca,
antes que aparezca,
la verdad expuesta.

Que todo parezca,
legal en apariencia,
rompamos España,
que ya no se queja.

Demos un golpe
de Estado, 
pero con nobleza; 
con amplia sonrisa,
y con mano abierta.

Nada de violencia,
ni empleo de la fuerza,
contra la Constitución,
que ya es letra muerta.

Pero hay mayoría,
de gente del pueblo,
que quiere seguir,
y no está de acuerdo,
con este proceso,
que desvaría.

Pues crea división,
rompe lazos,
fractura familias,
crea desunión
que lleva al fracaso.

!Qué importa el fracaso,
qué importa la gente,
aquí lo importante,
es ser independiente!

Antes que venga la UDEF
y nos meta en chirona,
pues se ha descubierto,
nuestra gran bicoca.

!Deprisa, deprisa,
con toda la cara,
con alevosía y de noche,
proclamemos juntos:
la república catalana!

      ANTONIO GONZÁLEZ