S i hubiera que elegir el mejor invento del hombre en su historia, elegiríamos: la palabra. Sí, la palabra, ese extraordinario ins...

así es mi nieto Tu pelo mi niño es oro, oro en trigales espigados, mecido está por el viento, entre sembrados dorados. Tus labio...

N o quiero cerrar el año sin dar gracias a mis lectores, por su afán por la lectura, por fidelidad y seguimiento y alg u n que otros...

La Navidad y su sentido Hay fiestas religiosas que a lo largo de algún tiempo se han convertido en ruidosas con excesos gastronó...

LUna plateada E ra una noche, oscura y cerrada; en el cielo se oculta, una luna plateada; no quiere brillar, no tiene ya gana...

Si yo fuera una estrella S i yo fuese una estrella... volaría por el cielo cuanto mas alto mejor, para alumbrar a tanta gente, qu...

mi nonbre es ... ¿Cómo te llamas? ¿Quién bebió tu sangre o apagó tu llama? ¿Quién traicionó tu esencia confundiendo tus fronteras...

Una huella a trazos  En una tarde soleada frente aquel mar azul, senda de marineros curtido s por esos remos, de ilusiones y d...

una píldora mágica D octor: ¿Qué me pasa que ya no puedo cumplir como cuando era mozo y he perdido el carril?   "No se pre...

Cuando llega cierto período de la vida rico en experiencia y en años, es de sentido común hacer una recopilación a través de la memor...

amada tierra G uardo mi pena en el poema y en la fiesta , la alegría . Salí de allí, mi Andalucía , a temprana edad, sin saber q...

Soneto al latín Estoy en el jardín con mi libro de latín, declinando rosa rosae ! A y qué cosa tan graciosa! ! Q ué fragancia pri...

annecy T ú, seas bienvenido a mi casa donde siempre habita el sol, su hospitalidad siempre presta, como fruto de pasión,  hecha am...

mi padre ! O h cielo, sé que estás triste en e ste frí o día de invierno ! E n este día de diciembre, del cielo llovieron lágrima...

sirena varada L uz que rasca la mañana iluminando la estancia en hilos de rocío y nácar, que corren por los cristales como unas go...

ESTOY SOLO E stoy solo. Ni la sombra me acompaña. Me miro al espejo y no me veo, me busco en el eco y  mi voz se vuelve extraña...

cal ado hasta los huesos E n una noche cerrada caminaba con mi padre. Yo, con un farol en la mano, y él, con una vieja azada, pa...